“Cada año se producen toneladas de basura, muchas de ellas por materiales plásticos de uso único –advirtió Bertotto-. Cafés que se sirven en vasos de Telgopor en confiterías, el uso de cubiertos descartables, o la entrega de sorbetes o elementos descartables decorativos junto a todas las bebidas”, enumeró.Una de las integrantes de ‘A Limpiar Ushuaia’, Maia Muriel, señaló que “hay muchas opciones para reemplazar el plástico, más amigables para el ambiente”, y agregó que “las empresas ya deberían comenzar a pensar que ser verde es una responsabilidad social empresarial y que no debería ser por una ordenanza, sino ser algo natural de los empresarios pensar en qué ciudad les están dejando a las generaciones futuras”, analizó.
El problema se vuelve mayor porque muchas de las partículas diminutas de plástico presentes en el ambiente son ingeridas por animales de granja o por peces que las confunden con alimentos y, por lo tanto, llegan a la mesa de las personas, según indicaron desde la agrupación.
La Constitución Nacional declara en su artículo 41° el reconocimiento del derecho a un ambiente sano y el deber de preservarlo, asignando responsabilidades a la Nación de dictar normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas.