En un encuentro cambiante, electrizante y no apto para cardíacos que se disputó en la tarde del Gigante de Arroyito, Rosario Central sacó fuerzas de donde pudo y venció de manera agónica 3-2 a Patronato por la fecha 16 de la Liga Profesional. Los goles para el conjunto canalla fueron convertidos por Marco Ruben, Luciano Ferreyra y Emiliano Vecchio a falta de dos minutos para el final. En tanto, el delantero uruguayo Sebastián Sosa Sánchez anotó por duplicado para los entrerrianos.

Desde el arranque, el conjunto del Kily González salió a cumplir el papel de protagonista y Marco Ruben tuvo la primera jugada de peligro, cuando impactó contra al arco un centro de Martínez y el balón salió desviado.

Luego, a los 3 minutos, otro ataque del local terminó en la red cuando Covea sacó un disparo que arquero Ibáñez dio rebote y el eterno goleador Ruben anotó la apertura del marcador.

A partir de ese momento, el conjunto entrerriano se hizo de la pelota y predominio del campo de juego e inquietó con acercamientos. Un remate de Gudiño y un disparo de Vázquez.

Pero la visita tenía muchos inconvenientes en el retroceso defensivo y permitía que el Canalla cada vez que cruzaba la mitad de cancha generara peligro. En uno de esos ataques, Martínez y Covea, armaron una gran jugada que derivó en los pies de Marco Ruben, que increíblemente se perdió un mano a mano con el golero Ibáñez.

Cuando el Canalla jugaba mejor, apareció solo Sosa Sánchez tras un centro desde el sector derecho y con un notable cabezazo puso el 1-1 parcial.

En el complemento, Kily González metió tres variantes (ingresaron Vecchio, Gamba y Zabala)  y empezó a generar situaciones de riesgo. En un tiro libre de Vecchio fue a la cabeza de Fosa Ferreyra que la peinó y la pelota dio en el poste y en el rebote Damián Martínez no la pudo mandar a al fondo de la red.

A los 31, un despeje del arquero Broun que quedó corto, lo aprovechó la visita con un remate de Vázquez que dio en el travesaño y en el rebote aprochó nuevamente Sosa Sánchez para poner la historia 2-1.

A los 39, en medio del descontento de los hinchas, un centro pasado fue recogido por Pupi Ferreyra que definió con suficiencia para empatar 2-2.

Y en tiempo adicional, con una gran jugada colectiva apareció Vecchio en la puerta del área y con gran definición puso el 3 a 2 definitivo para desatar la alegría y el carnaval en Arroyito.

De esta manera, Central cortó una racha negativa de 3 encuentros sin perder (Talleres, Argentinos Juniors y Estudiantes) y escaló varias posiciones de cara a la clasificación de copas internacionales para el próximo año.

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