Cinco asaltantes armados y encapuchados coparon una famosa fábrica de figuritas, de la que robaron un palet con 638 cajas que tenían numerosos paquetes, en los que se presume había material de la próxima Copa del Mundo. El cinematográfico suceso se registró en la localidad bonaerense de Carapachay, en el partido de Vicente López, y los delincuentes, que se cree serían integrantes de una banda de piratas del asfalto, lograron darse a la fuga, motivo por el que son buscados intensamente por autoridades policiales.
Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron que el hecho, que ocurrió el fin de semana pasado, aunque se conoció este martes, se produjo cuando los marginales, que se asegura portaban armas de fuego de grueso calibre y que se hallaban encapuchados, ingresaron con fines de robo a una fábrica de este rubro situada en Doctor Mariano Moreno al 4300, entre Panamá y Sargento Cabral, a 250 metros de la Ruta Panamericana, en el citado distrito, en el norte el conurbano provincial.
Trascendió que los sujetos intimidaron a los trabajadores que en esos momentos había en el inmueble, a quienes privaron de la libertad, amenazándolos de muerte. Una vez que los empleados se encontraban reducidos, los delincuentes hicieron entrar al establecimiento un camión Ford 400.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los individuos se apoderaron de un palet con 638 cajas que tenían paquetes de figuritas, que cargaron en el mencionado rodado.
Investigadores especulan con que se hicieron con 9 millónes de pesos en figuritas.
Varios procedimientos
Pesquisas policiales de la comisaría de Carapachay (6ª de Vicente López) realizan diferentes procedimientos con el objetivo de establecer el paradero de los malvivientes. Al respecto, los investigadores consideran que los forajidos serían miembros de alguna gavilla dedicada a la piratería del asfalto y que consumaron el ilícito porque intentaron obtener material correspondiente al Mundial de Rusia, presumiéndose que habrían utilizado la Ruta Panamericana para darse a la fuga.
FUENTE: CRÓNICA