En la noche del lunes, Facundo Arana y Mariana Genesio Peña, en los roles del doctor Antonio Tiscornia y Emma, tuvieron su primer y esperado encuentro íntimo en Pequeña Victoria, por Telefe. La tira, que llegó para plantear el tema de la subrogación de vientre en la Argentina, también intentó echar por tierra con los prejuicios sociales, para demostrar que el amor no tiene género. Y lo hizo contando una historia que, finalmente, tuvo su momento culmine.
En el capítulo en cuestión, a las cuatro protagonistas de la ficción, que comparten la crianza de Victoria, Natalie Pérez en el rol de Bárbara, la subrogante; Julieta Díaz como Jazmín, la dueña del óvulo; Inés Estévez en el papel de Selva, la amiga; y Genesio Peña, la donante de esperma; les surge la duda sobre la identidad biológica de la beba, quien podría haber sido concebida como fruto de una relación de la gestante con José, encarnado por Fabio Di Tomaso, Y esto, obviamente, podría cambiar drásticamente la situación actual de todas ellas.
Es entonces cuando, angustiada ante la posibilidad de que la beba no sea hija suya y pudiera perder el contacto con ella, el personaje de Mariana se refugia en los brazos de Facundo. “Todo va a salir bien”, le dice el galán tratando de calmarla. Pero luego, un beso los va llevando al otro, hasta que ambos logran dejar las dudas de lado para entregarse de lleno a la pasión.
Aunque la atracción entre los personajes de Arana y Genesio había sido inmediata, desde que comenzó la tira ambos habían tenido que luchar contra sus propios miedos para poder avanzar con la relación. Sobre todo, porque para él era la primera vez con una chica trans y todavía no tenía muy clara la situación con su ex y madre de sus hijos, Lucía, encarnada por Celina Font. Sin embargo, poco a poco, ambos se fueron dejando llevar por sus sentimientos, hasta llegar a concretar su primera relación íntima.
A pesar de reconocer que todas las escenas de sexo son difíciles de llevar a cabo en la televisión, tanto Facundo como Genesio lograron una gran química. Y, según confesaron, esto es gracias a la buena onda que generaron trabajando juntos desde el primer día de grabación.
Ahora, la historia continuará en torno a la definición sobre la identidad biológica de la beba, lo que marcará el rumbo en las vida de las protagonistas y sus enamorados.
