«En Newell’s recrudeció el pacto de los violentos con los dirigentes». La frase pertenece al periodista Alejo Diz, quien dio a conocer que en la previa de la asamblea realizada el pasado sábado en el Coloso, el vicepresidente Cristian D’Amico se reunió con ‘Gatito’ Sosa, nuevo jefe de la barra brava leprosa con vínculos con la banda narco Los Monos.

A la información la acompañó con una imagen en la que se prueba que el encuentro existió. «Es una situación que se vive desde muchísimo tiempo en la ciudad, en los dos clubes. Hay dirigencias que han tenido alianza más estrechas con los barras y otro que tomaron más distancias. Hay otras que aprovecharon a los barras para sacar adelante situaciones institucionales, como las asambleas de Newell’s en López y todas las de Central antes de la llegada del Crece», consideró Diz en diálogo con El Deportivo Rosarino por Radio Mitre Rosario.

Según el periodista, «en Newells recrudeció el pacto de los violentos con los dirigentes» pese a que la figura del barra brava quedó desdibujada por la pandemia del coronavirus, que obligó a que los partidos se jueguen sin público en los estadios.

Para Diz impacta «la transformación de las barras de la ciudad en el último tiempo». En ese sentido, expresó: «Si antes hablábamos de liderazgo vertical, ahora hay una organización delictiva que está detrás del negocio». «Quienes están en la tribuna ejerciendo protagonismo están puestas por una organización externa, en este caso una banda narco como Los Monos«, señaló.

El cronista reveló que en el fútbol Los Monos encontraron una vertiente a sus unidades de negocio: «Desconozco qué grado de importancia tiene en lo económico la administración en simultáneo la barra de Central y Newell’s, pero sí están al mando de todo y cada gente que han puesto es esa de estructura».

Alejo Diz puntualizó sobre la llegada de ‘Gatito’ Sosa al liderazgo de la barra rojinegra: «Estuvo algún tiempo atrás en una lista de derecho de admisión, ahora encontró un protagonismo que está relativazado porque no hay fútbol y público en los estadios, pero tiene el reconocimiento de sus pares. El rol de los barras ahora tiene un rol institucional».

Sobre el hecho previo a la asamblea que dio a conocer el periodista en una nota para Página12, detalló: «En esa reunión hubo barras y también hubo algunos que tienen liderazgo en peñas. D’Amico se ha apoyado mucho en las peñas para conseguir votos a cambio de entradas. No hay ningún secreto».

«Uno cree que algunas cosas institucionalmente están superadas, pero se retrocede. En 2017 en la asamblea hubo sillazos, golpearon a los socios, esa fue la primera señal de a dónde apuntaba esta dirigencia y a qué estaba dispuesta a hacer para seguir en el cargo», añadió.

Y concluyó: «Ése antecedente da cuenta de lo que ocurre ahora no sorprende para nada, esta dirigencia demostró que estaba dispuesta a apuntalarse con los violentos».