La estrella canadiense Céline Dion regresó a un escenario después de varios años, tras ser diagnosticada en 2022 con una enfermedad neurológica autoinmune conocida como síndrome de la persona rígida. Fue en el marco de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. 

La leyenda de la música mundial estuvo acompañada por un piano, en un escenario montado en la Torre Eiffel y en medio de un magistral espectáculo de luces llevado adelante durante la noche parisina. La artista interpretó un clásico de la música francesa, creado por Marguerite Monnot y popularizada por Edith Piaff: el Himno al Amor. 

La cantante se mantuvo alejada de la música, por haber sido diagnosticada con el síndrome de la persona rígida, que es una enfermedad neurológica autoinmune que avanza de manera progresiva y provoca rigidez de los músculos del cuerpo, incluidos el cuello, el torso, las piernas y los brazos, y que puede generar dificultad para caminar.

Céline Dion había participado, también, en la apertura de las olimpíadas de Atlanta 1996.