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jueves 25 de abril del 2024

Elecciones de medio término en EEUU: qué hay en juego en una de las potencias mundiales

El periodista y politólogo Claudio Fantini, analizó los comicios que se desarrollan en el país del norte, y aseguró que “acá hay mucho en juego”.

Los estadounidenses van a las urnas este martes en las elecciones de medio término que definirán 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio del senado y 36 gobernadores. En ese marco, Joe Biden se juega un momento clave de su gestión en medio de críticas por la política económica.

Sobre los comicios que se desarrollan en el país del norte, el periodista y politólogo Claudio Fantini, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, aseguró que “acá hay mucho en juego”.

“Se votan bancas en la Cámara de Representantes y también en el Senado, como así también 35 gobernaciones, además de distintos referendum en diferentes estados sobre el aborto, la legalización del cannabis. Es una elección crucial, con mucha más importancia que las que normalmente tienen las elecciones de medio término”, explicó el especialista.

Y seguido consideró que “normalmente en este tipo de elecciones siempre tiende a ganar la oposición cuando el oficialismo puso un presidente y se quedó con el control del Congreso, la regla viene a ser que en las elecciones legislativas que siguen a la asunción del presidente y se dan a la mitad de su mandato, tienden a establecer un equilibrio. Gana la oposición para controlar al gobierno desde el Congreso”.

No obstante, aclaró que “hay excepciones, la historia no es lineal, como el caso de Franklin Roosevelt que ganó varias elecciones de medio término, George W. Bush ganó la elección de medio término en su primer mandato, “ayudado” por el 11-S, el ataque terrorista con aviones, que despertó todo un espíritu nacionalista”. “Pero la regla es que la de medio término la gana la oposición, para establecer desde el Congreso un equilibrio, un control al poder del partido gobernante”, agregó.

Sin embargo, reflexionó que esta es muy distinta, “porque acá hay mucho en juego, no solamente la posibilidad de que el gobierno de Baiden quede muy debilitado, por perder el control del Congreso y porque hay varios factores que lo debilitan y probablemente no pueda ser nuevamente candidato a la presidencia. Normalmente cuando han hecho un mandato, los presidentes son la carta segura de ese partido para un segundo mandato. Baiden, por una cuestión biológica, ya que va a tener 80 años, dentro de dos años, no se lo ve tan fuerte como para poder afrontar un segundo mandato, y a eso se suman fracturas internas”.

En tanto, Fantini consideró que hay muchos factores, que sumado a la inflación, en detrimento del poder adquisitivo de la sociedad, anuncian que el gobierno va a quedar muy débil. “Mientras que va a tener en la oposición a un partido sumamente radicalizado. El Partido Republicano no es el que fue, ha sido ganado por los extremistas, aquellos que representaban posiciones más centro ya no están, como el senador Jhon McCain. En cambio, está en manos de Donald Trump y quienes le compiten desde la misma posición radicalizada. Acá habrá que ver el resultado en Florida, ya que ahí está el gobernador Ron DeSantis, que puede salir muy fortalecido y además aspira a disputarle a Trump la candidatura republicana”, sostuvo.

Tiempo nuevo

Por otra parte, Claudio Fantini consideró que estamos en un tiempo “en el cual las figuras más estridentes, más brutales, incluso caricaturescas logran resultados que tiempo atrás no hubieran tenido. Donald Trump, después de lo que pasó el 6 de enero, cuando se dio el asalto al Capitolio, y después que se escucharon las comunicaciones telefónicas donde reclamaba 11700 votos, que era los que necesitaba para dar vuelta la elección, Trump tendría que estar derrotado para siempre. Y sin embargo está fuerte”.

También se refirió a Bolsonaro, “con su liderazgo esperpéntico, con los estropicios que cometió en la pandemia, con el negacionismo en el campo del cambio climático y con el golpismo explícito que expresa todo el tiempo, debiera ser un candidato sin fuerza, pero alcanzó el 49% de los votos”.

“Este es un tiempo en el cual, los liderazgos estridentes cobran una fuerza inusitada, porque se debilita el centro y la democracia liberal”, concluyó el especialista.