La llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo suele representar, además de un motivo de celebración, un trastorno auditivo para los animales domésticos, debido a los ruidos intensos ocasionados por el uso de pirotecnia. En muchos casos, esos ruidos producen conductas fóbicas, provocando huidas y accidentes.
En dialogo con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario, el veterinario y ex concejal Carlos Cossia dijo, si bien algunas mascotas son indiferentes a ello, es importantes tomas las precauciones necesarias para su bienestar.
En esa sintonía continuó y explicó que otros perros y gatos a veces suelen prevenirlo y se los ve raros días antes de las fiestas. Tiemblan y se babean, pero eso no es nada malo, es el factor miedo que cualquiera puede tener, como lo tienen los humanos también y esa es una mascota que lo sobrelleva bien.
Pero dijo Cossia que donde tenemos que hacer hincapié es en los animales que tienen pánico. Que en definitiva “es el miedo exacerbado y que al animal le resulta incontrolable y “nos preocupa por es ese el que si está en una terraza se tira o se suelta y se escapa y nadie puede pararlo”.
Ahora, argumento el veterinario, “ya no se puede hacer un periodo de adaptación el cual llevaría mucho tiempo” y “debe ser en manos de un adiestrador”. Pero se puede ir a lo práctico y el especialista sugirió como último recurso: “Por ejemplo, taponar los oídos con algodón mojado en vaselina liquida, que no le molesta al animal y amengua notablemente los ruidos y dejarlo en un ambiente con radio y televisión para disimular, no va a ser total el efecto, pero va a ayudar”.
Por otra lado recomendó, previa visita al veterinario, los sedantes y aseguró que en es el mal menor, porque prefiere los sedantes que un perro lesionado por el pánico. “Si es un buldog que le diga si está indicado o no”, agregó.
