Se entiende por nutracéuticos a los “productos provenientes de alimentos cuyas características nutricionales y funcionales proporcionan beneficios contribuyendo a mejorar la salud y por tanto reducir el riesgo de padecer enfermedades; pueden ir acompañados por otros componentes activos o nutrientes exógenos como vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos, etc.; sin embargo, este tipo de productos que cubren un amplio espectro de posibilidades, deben ser tomados como parte de una dieta sana y equilibrada y nunca como sustitutos de la misma”.
El mercado ofrece gran variedad de suplementos de este tipo pero no todos son efectivos. A continuación, los componentes que sí funcionan de acuerdo al efecto que se busque obtener para la piel, el cabello y las uñas.
Para fortalecer el cabello y uñas, los comprimidos deben tener:
- Aminoácidos: son activadores de la queratina en cabello y uñas. Además colaboran con la nutrición del cabello para su adecuado crecimiento, brillo y volumen.
- Biotina: vitamina hidrosoluble esencial para síntesis de proteínas y ácidos grasos necesarios para el nacimiento, mantenimiento y regeneración del cabello.
- Pantotenato de Calcio: importante para la correcta utilización de los hidratos de carbono, proteínas y lípidos para lograr un cabello sano.
- Vitamina B6: es esencial para el nacimiento de cabello fuerte y el funcionamiento del bulbo piloso, desde donde se nutre el cabello.
- Zinc: mineral antioxidante que promueve el crecimiento del cabello y restaura su salud. Además retarda el proceso de envejecimiento.
Para retrasar el envejecimiento de la piel:
- Hesperidina: antioxidante que ayuda a potenciar la producción natural del colágeno.
- Licopeno: carotenoide con propiedades antioxidantes. Es un pigmento precursor natural de la vitamina A y sus efectos se potencian combinado con vitamina E.
- Zinc: mineral fundamental para mantener la estructura de las membranas celulares.
Para combatir la celulitis:
- Fucus: estimula las enzimas que actúan sobre el metabolismo del tejido adiposo, disminuyendo la acumulación de grasas.
- Centella asiática: ayuda a renovar el colágeno y restaurar la firmeza de los tejidos y la elasticidad de la piel.
- Ginkgo Biloba: ayuda a mejorar la circulación, contribuyendo también a la eliminación de las toxinas.
Para obtener una piel bronceada:
- Betacaroteno: se emplean como fotoprotectores de la piel. Deben tomarse durante un período largo porque su efectividad se ha demostrado en estudios de 8 a 12 semanas de duración.
La doctora Adriana Raimondi, especialista en Dermatología sostiene que “los complementos en forma de cápsulas o comprimidos se han usado desde hace mucho tiempo. Si bien en forma empírica se comprueban los beneficios, en general, no hay estudios científicos que los sustenten” y agrega que “en ningún caso reemplazan los alimentos naturales, por lo que su consumo no puede considerarse más efectivo que los nutrientes que aporta una alimentación completa y saludable”.