El empresario de la salud privada Roberto Villavicencio, presidente de Grupo Oroño, figura como otra presunta víctima de espionaje ilegal efectuado por el Ministerio de Seguridad de la provincia durante la gestión de Marcelo Sain.
La causa está en manos de los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez, quienes tratan de establecer si hubo maniobras ilícitas en la cartera de seguridad relacionadas al espionaje ilegal de personas de la política, ex funcionarios y empresarios. La investigación sufrió un giro rotundo a partir de que salieran a la luz algunos nombres de los posibles afectados.
“Estamos muy shockeados por la noticia, es de suma gravedad, es absolutamente sorpresivo una cosa de esta naturaleza”, describió Villavicencio, en diálogo con El Puente, programa que se emite por Radio Mitre Rosario.
Asimismo, el titular de Grupo Oroño dijo que espera que su nombre sea solo “una fake news” y no haya sufrido espionaje ilegal. “No tengo ninguna causa penal ni ningún antecedente; no puedo llegar a entender esta situación”, aseguró.
Por último, indicó que ningún fiscal se contactó con su persona y que su situación ahora está en manos de los abogados del Grupo Oroño.
Otros de los presuntos espiados por la cartera que conducía Sain, según un artículo publicado en Rosario3.com, son: el diputado nacional Roberto Mirabella (hombre cercano a Omar Perotti); la vicegobernadora Alejandra Rodenas y su marido Jorge Llonch, ministro de Cultura; y los diputados provinciales opositores Maximiliano Pullaro, Julián Galdeano, Francisco «Paco» Garibaldi y Walter Ghione.
