Yocheved Lifshitz, la exrehén de Hamas de 85 años que fue liberada anoche por las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista que controla Gaza, contó este martes desde el hospital de Tel Aviv en el que está internada los duros momentos que atravesó desde el ataque de la milicia el 7 de octubre.
“Pasé por un infierno, nunca pensamos que llegaría a esto”, dijo sobre el ataque terrorista de Hamas, que dejó al más 1400 muertos y 4000 heridos en Israel, en su mayoría civiles, además de unos 220 rehenes que fueron llevados a Gaza.
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La mujer vivía en el kibutz de Nir Oz, en el sur de Israel, donde secuestraron a cuatro argentinos. “Arrasaron nuestro kibutz. Me tomaron como rehén. Me subieron a una moto y aceleraron a través de un matorral”, dijo. Y seguido, agregó sobre el ataque de Hama: “Las masas asaltaron nuestras casas. Golpearon a la gente, tomaron algunos rehenes. No distinguieron entre jóvenes y ancianos, fue muy doloroso”.
“Me llevaron con las piernas en un lado y la cabeza en el otro”, explicó y comentó que sus captores la golpearon con palos durante el viaje. Los golpes que recibió en las costillas le provocaron dificultades para respirar. También le sacaron su reloj y joyas. Según The New York Times, unos 180 de los 400 residentes del kibutz fueron asesinados o secuestrados
Según dijo, después la obligaron a caminar por el campo hasta llegar un túnel para introducirse en la Franja. La anciana describió la red de túneles de Hamas como “una telaraña”. Tuvo que caminar “kilómetros” por los túneles húmedos, con el piso mojado.
Al final de uno de los túneles fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados por Hamas, hasta que dos o tres horas más tarde fue llevada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. “Nos dividieron en grupos según el lugar de residencia, atendieron todas nuestras necesidades”, describió.
Allí, “nos trataron bien”, remarcó, precisando que le dieron comida y medicinas y que los visitaba un médico cada dos días. “Nos dijeron que creen en el Corán y que no nos harían daño, que nos darían las mismas condiciones que tienen en los túneles”, dijo Yocheved sobre sus captores.
En tanto, Lifshitz también se mostró crítica con el gobierno israelí y lamentó que una valla que costó “2.500 millones de dólares” no haya servido para proteger a los israelíes, en referencia a la barrera de seguridad que separa Gaza de Israel. “Fuimos los chivos expiatorios del gobierno”, afirmó y se quejó de que no se hayan tomado en cuenta señales, como el incendio de campos con globos incendiarios en los días previos.