El estudio “Global Pension Index”, elaborado por Mercer Institute, dejó a la Argentina en segundo lugar entre los países que peor sistema jubilatorio tienen. En concreto, el país aparece en el puesto 42 de 43 estados relevados.
Según el índice global que abarca al 65% de la población mundial, el sistema argentino tiene una nota baja en general y el rasgo de adecuación fue el que peor le dio al país. El ranking se elabora sobre tres preguntas básicas: cuán adecuado es el sistema, cuán sostenible es y cuál es su grado de integridad.
Al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Juan Carlos Juárez, especialista en Seguridad Previsional y Social, enumeró algunos puntos que hacen deficiente al sistema argentino, como el precio de la canasta básica, la gran cantidad de empleo no registrado y que, en definitiva, no se sostiene por sí solo.
“El estudio que hace este instituto toma determinados parámetros, como acceso a la vivienda, estándares económicos, y están bien tomados esos parámetros”, inició el especialista.
Y graficó: “Uno de los parámetros es el promedio de edad que van a tener los aportantes de este tiempo dentro de 30 años. En Argentina era 70 o 71 años (antes), hoy están en 79, por lo tanto, se están pagando más sueldos por cada beneficiario”.
Otro punto es la gran cantidad de empleo informal que se registra en el país, “que está en el 50%. Es decir que el 50% de la gente que trabaja no hace aportes y contribuciones, trabaja en negro como se dice”.
“Pero hay datos mucho más certeros para saber que el sistema jubilatorio argentino está mal: la canasta básica que ronda los 60 mil pesos, y la jubilación mínima es de 29.200 pesos”, anexó Juárez.
Y por último, indicó: “El sistema previsional argentino no se sostiene solo con aportes y contribuciones, porque está más que claro que no podrían pagar lo que pagan. Se sostiene por parte del ingreso fiscal: IVA, impuestos, Bienes Personales; Ganancias, todo eso está destinado al pago de jubilaciones. El sistema previsional es de aportes, contribuciones y fiscal, sino no se podría sostener”.
Los tres sistemas jubilatorios que encabezan la lista, el de Islandia, Países Bajos y Dinamarca, se caracterizan por ser sostenibles y estar bien administrados, y por ofrecer sólidos beneficios a los individuos.
