Luego de la denuncia de un grupo de vendedores ambulantes de calle San Luis y el parque Independencia que apuntó contra el sindicato por exigirle 500 pesos para poder trabajar, el secretario general del gremio Beto Riba se desligó este viernes de las acusaciones y puso el foco en la Municipalidad por el supuesto cobro de coimas a trabajadores callejeros que no cuentan con habilitación para desarrollar su actividad. «Agentes de Control Urbano se llevan la plata todos los fines de semana», dijo en declaraciones radiales.
En diálogo con LT8, Riba indicó que inspectores de Control Urbano «cobran coimas para permitir que trabajen puestos callejeros no habilitados» y aseguró que el sindicato que lidera sólo pide «aportes solidarios»para sostenerse.
Por otra parte, expresó que está dispuesto a elevar sus declaraciones contra la repartición municipal ante la Justicia y dudó de la veracidad de la denuncia que el secretario de Control y Convivencia Ciudadana Guillermo Turrín dijo haber formulado en la fiscalía por los supuestos aprietes que recibieron los vendedores.
Por último, el dirigente sindical reveló que pidió reunirse con la intendenta Mónica Fein. «Quién mejor que yo para denunciar. Pedí audiencia con la intendenta en varias ocasiones, incluso le envié cartas documento y no me contestó nunca», señaló.
