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martes 23 de abril del 2024

El secreto de unas piernas firmes

Las piernas son una parte notable en el cuerpo, en especial, durante el verano donde es más frecuente usar pantalones cortos o vestidos en el caso de las mujeres.

Una buena alimentación y realizar ejercicios específicos son fundamentales para tener una piernas tonificadas, pero también hay otros hábitos saludables necesarios para tener en cuenta.

Los especialistas recomiendan ir caminando al trabajo o subir las escaleras en lugar de usar ascensores y abandonar esa mala costumbre de mover las piernas exclusivamente cuando vamos al gimnasio.

 

Los consejos que no fallan

1) Hidratación: con las altas temperaturas las piel se reseca por lo que es de gran importancia aplicarse crema en forma diaria que contenga vitamina A y E. Con el uso constante de cremas se logra que la piel sea mucho más resistente y elástica, lo cual previene la aparición de estrías tan común en el área de los muslos.

2) Tonicidad: realizar actividad física es fundamental para mantener unas piernas firmes. Los ejercicios más convenientes para esta parte del cuerpo son caminar, patín, trote o andar en bicicleta.

3) Prevención de várices y arañitas: la Fundación Flebológica Argentina aconseja evitar largas permanencias de pie, tanto en el trabajo como en la vida doméstica; Evitar fuentes de calor excesivo (como la depilación con cera que provocan vasodilatación y aparición de las pequeñas varículas y derrames).

4) Usar vestimenta adecuada: la ropa debe ser amplia, suave y ventilada para no entorpecer la circulación.

5) Llevar un buen calzado: debe brindar una adecuada contención y firme apoyo. El taco debe tener entre 3 y 4 cm para ayudar al máximo funcionamiento de la bomba muscular de la pantorrilla y el efectivo aplastamiento del tejido esponjoso de la planta del pie, ambos mecanismos encargados del retorno del flujo sanguíneo al corazón. Deben también corregirse las afecciones óseas y articulares desde los pies y las piernas hasta las caderas ya que repercuten negativamente sobre la circulación.

 

Alimentos que ayudan

  •  Vitamina E: Es un potente antioxidante que aporta muchos nutrientes a la piel y ayuda a fluidificar la sangre. Se obtiene a través de las almendras, nueces y en aceites vegetales como los de oliva y girasol.
  • Flavonoides: Estos componentes son excelentes para combatir la inflamación, estimular la contracción venosa y reforzar las paredes vasculares. Las encuentran en: las uvas, arándanos, frambuesas, la piel de la fruta, el perejil, las espinacas, el brócoli, etc.
  • El potasio: Gracias a su efecto drenante es ideal para prevenir el almacenamiento de sal y la hinchazón de los tejidos. Los consigues en: las almendras, la banana, las espinacas, las peras, los pistachos, las manzanas y las uvas.
  • La vitamina C: Esta vitamina es un antioxidante natural que funciona muy bien para la fabricación del colágeno y la firmeza de los tejidos. Se encuentra en las frutas y verduras frescas.

 

Los ejercicios más efectivos

  1. Sentadillas: Párate con las piernas separadas a la anchura de los hombros, con una barra sujeta por los extremos y apoyada sobre los hombros. Si no tienes una barra puedes hacerlo con un par de mancuernas.

Manteniendo la espalda derecha, flexiona las rodillas y baja los glúteos como si fueras a sentarte en una silla.

Vuelve a la posición inicial y haz mínimo 3 series, de 10 repeticiones cada una.

  1. Estocadas: Párate sosteniendo la barra o las mancuernas y lleva una pierna hacia adelante formando un ángulo de 90 grados.

La pierna de atrás debe flexionarse de tal modo que parezca que va a tocar el piso. Da pasos amplios a lo largo del pasillo, sin perder el equilibrio y la postura. Realiza 3 series de 5 repeticiones con cada pierna.

  1. Extensión de la cadera: Adopta una posición cuadrúpeda, apoyada con los antebrazos y las rodillas en una colchoneta.

Eleva la pierna hacia atrás, de modo que la rodilla forme un ángulo de 90 grados y la planta del pie quede mirando el techo.

El cuello y la espalda deben permanecer rectos, y el abdomen contraído.

La cadera, el muslo y la rodilla de la pierna extendida tendrán que estar alineados, paralelos al suelo.

Vuelve a la posición inicial y realiza de 10 a 20 repeticiones con cada pierna hasta completar 3 series.