Un día como hoy, pero diez años atrás, el país estaba en vilo por la aprobación de la Ley 125. El proyecto de Retenciones y Creación del Fondo de Redistribución Social que fue rechazado por el entonces vicepresidente Julio Cobos. Tras 18 horas de debate, pronunció “mi voto no es positivo” y su resolución marcó un antes y un después en el sector agropecuario. El ex presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario y recordó aquel episodio que puso en vilo a todos los argentinos.
El día previo al debate, un 15 de junio de 2008, Buzzi palpitaba la escena en un gigantesco acto con epicentro en el Monumento a los Españoles. Según su relato, 272.000 personas más lo acompañaban. Mientras tanto, otra multitud se concentraba frente al Congreso, donde luego el ex presidente de la Federación Agraria pasó la noche del 16 de junio.
“Mucha tensión y accionar telefónico con los senadores, veníamos de semanas de trabajar tratando de incidirlos y esa noche también mientras veíamos la discusión en una pantalla grande del Rosedal”, rememoró y resaltó que a las 4 de la mañana del 17 de julio se da lo de Julio Cobos y su histórico voto no positivo.
Buzzi se permitió recordar algunas perlitas de aquel momento, una de ellas fue la de Carlos Menem: “Tenía un estado gripal tremendo. En medio del debate se retiró y parte del Senado andaba buscándolo, porque era un voto fundamental”. Por otra parte, un senador de Santiago del Estero, desconocido hasta ahí pero célebre después, «era una incógnita porque nadie sabía qué iba a hacer o qué iba a votar”.
La votación fue peleada a las 22 estaba 36 a 36. Pero ya más tarde, en una conversación entre José Pampuro, ex senador nacional, y Cobos les devolvió la tranquilidad a los sectores del campo. El vicepresidente les dijo expresamente que “iba a votar por la pacificación nacional”, tan “necesaria en un clima hostil”.
«En medio de este panorama, Cobos votó para que se pacifique aunque a él le significó una ruptura que le duró el resto del mandato”, resaltó Buzzi. Y añadió: “Aunque para los productores fue un triunfo parcial, fue ganar una batalla especial e histórica que tiene mucho que ver con la grieta y el unicato político que empezaba a desvanecerse”.
Antes de culminar reflexionó sobre la fundación del Kirchnerismo en ese contexto de crisis. Se formó como “una expresión autónoma, radicalizada cada vez más, y un método lamentable que después continúa Durán Barba”, sostuvo y explicó: “Es el de especificar al enemigo visible para aglutinar la jauría de fanáticos propios. Esa grieta le permite sacar provecho de sus grupos de choques y operativos”, culminó.
