A pocos días del accidente aéreo en donde murió el banquero Jorge Brito, un experto advirtió que el piloto no tomó «una ruta normal de vuelo» y que sobrevolar ese sector sobre el dique Cabra Corral, a la altura de la tirolesa, conlleva una serie de riesgos. La principal hipótesis de investigación es el impacto del helicóptero contra cables por volar a baja altura.
Ramón Galván, quien se desempeñó como investigador operativo de accidentes de Aviación Civil y jefe del Aeropuerto Internacional de Salta, analizó el siniestro que le costó la vida a uno de los empresarios más importantes de la Argentina y con fuertes lazos con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
«En este caso evidentemente hay una responsabilidad del piloto porque no es una ruta normal de vuelo, es un vuelo que uno lo hace con una serie de riesgos», sostuvo Galván sobre el accidente de Jorge Brito y descartó que el desencadenante de la tragedia haya sido la falta de señalización en ese sector. «Con mucho dolor lo digo porque siento enormemente la pérdida de los dos, no es echar culpas sino que el piloto es responsable de todo lo que pasa», añadió el especialista.
En esta línea, sugirió que es importante reconstruir los últimos momentos del piloto Santiago Beaudean antes de abordar la nave. Incluso, sugirió indagar al Gobernador de la Provincia, con quien había almorzado minutos antes, para saber cómo lo había notado de estado de ánimo o si había algo llamativo en la persona que conducía a Brito.
La investigación
El trágico accidente en el cual fallecieron el fundador del Banco Macro y el piloto de la aeronave ocurrió en la localidad de Coronel Moldes, sobre las aguas del río Juramento y, según indicó Galván, «no estaban realizando una ruta de vuelo normal, sino un vuelo táctico, un vuelo bajo que implica agudizar los sentidos, más si no se es conocedor de la zona».
El experto, por otro lado, no quiso descartar ninguna hipótesis, inclusive una falla en la fabricación del helicóptero, por lo que sugirió realizar un estudio exhaustivo sobre el mantenimiento que se le realizaba y su historial; además de las condiciones meteorológicas de ese momento y los momentos previos a que ambos ocupantes arriben a la aeronave.
La principal hipótesis
Volar a baja altitud sin conocer el terreno y sus obstáculos resulta una decisión de alto riesgo
Las imágenes de la aeronave LV-FQN que se accidentó en Salta, con su “cola” partida como por una navaja, nos da una primera evidencia de que fueron las propias hélices del helicóptero las que impactaron contra la misma, como consecuencia de una desestabilización generada por el impacto del rotor principal contra un obstáculo, como bien puede ser un cable con mucha resistencia mecánica llamado tirolesa.
Si eso ocurre, el colapso de vuelo es generalizado y las consecuencias suelen ser catastróficas porque se rompe una gran inercia de esas hélices, cuyas puntas están girando a la velocidad del sonido. Interrumpir dicha inercia genera un impacto muy fuerte sobre la cabina de la nave.
Dicha fuerza “G” es tan potente que a los ocupantes de la nave les causa severos politraumatismos e incluso se puede pensar que los ocupantes fallecen antes mismo del impacto contra el terreno, fruto de la brutal fuerza de la gravedad sobre sus cuerpos.
