Los trastornos del sueño son una problemática que afecta a la mayoría de la población.
De acuerdo a un reciente informe realizado por el Observatorio de Psicología Social, perteneciente a la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), más del 75% de los argentinos sufre alteraciones del sueño de algún tipo.
En las mujeres, podría establecerse una relación entre el ciclo menstrual y el sueño, dado que el 61% de las mujeres argentinas asegura que los dolores menstruales perturban su descanso.
Los dolores menstruales, la ansiedad ante la posibilidad de sufrir pérdidas de flujo durante la noche y manchar la ropa o las sábanas y el hecho de experimentar un estado de estrés general, son algunas de las causas que mencionan las mujeres entre los principales factores que influyen en la interrupción del sueño.
Uno de los puntos llamativos, es que en el caso de Argentina los dolores menstruales perturban más el sueño en comparación con el nivel mundial, ya que llega al 61% en nuestro país y el promedio global es del 51%.
De esta manera, una mujer pierde en promedio 5 meses de sueño durante su vida debido a los insomnios provocados por su periodo menstrual.
Hábitos para una buena higiene nocturna
Además de elegir protección femenina adaptada al uso nocturno, también es importante aplicar buenas prácticas que posibilitan tener un descanso reparador.
A continuación, tips y rutinas que pueden impactar positivamente al momento de dormir y evitar las noches de insomnio:
- Establecer un horario: tratar siempre de ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días. Además, evitar exponerse a la luz de las pantallas (celular, televisor o notebook) por lo menos con una hora de antelación.
- Crear un ambiente adecuado para descansar plenamente: buscar que la habitación tenga completa oscuridad; para ello, se pueden utilizar cortinas opacas o antifaz, y tapones para oídos.
- Bajar los niveles de estrés: a algunas mujeres les resulta relajante darse un baño antes de dormir, meditar o hacer ejercicios de respiración. También, puede ser beneficioso realizar una rutina de ejercicio de intensidad moderada varias horas antes de terminar el día.
- Mantener una dieta equilibrada: es importante cenar ligero y lo más temprano posible, para tener una mejor digestión y no sufrir de molestias estomacales. En ese plan, ayuda evitar el exceso de sal y azúcar, así como las comidas picantes o con mucha grasa ya que podrían causar problemas estomacales.
- Utilizar toallas higiénicas adecuadas: para tener un buen descanso y sin interrupciones es importante elegir toallas higiénicas con las que se puedan sentir seguras a la hora de dormir. Las de uso nocturno suelen presentar mayor capacidad de absorción.
- Tomar antiinflamatorios: recetados por un médico ginecólogo ante la presencia de dolores menstruales.