El periodista Pablo Sirvén presentó su libro «Guerrero del Silencio», una biografía del exsenador Esteban Bullrich, quien lucha contra la ELA
Pablo Sirvén compartió detalles de su último libro «Guerrero del Silencio», una biografía del exsenador Esteban Bullrich, quien lucha contra la ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). El periodista del diario La Nación relató la experiencia junto a Bullrich, de quien destacó su actitud positiva hacia la adversidad y su pasión vigente por la política, a pesar de los obstáculos que enfrenta.
“Es mi noveno libro y es el más particular de elaboración, porque es como que a veces cuando uno hace un libro va recogiendo primero el material y en un momento te pones a escribir, como que son dos actos distintos y en este caso fue al mismo tiempo, porque no me quería perder las sensaciones que yo iba teniendo con ese intercambio, que fue el que finalmente determina que haga el libro”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Sirvén.
Lo contás muy bien en el libro, cómo fueron esos momentos previos donde pasás de escribir un perfil que te solicitan a tener que hacer un libro con todo lo que esto implica.
primero me pidió para el anuario de la Nación, fin de año, eligen personajes, un personaje efectivamente 2021 era el entonces senador Esteban Bullrich porque había comunicado públicamente en abril de ese año que tenía sufrida Ela, todavía podía movilizarse, todavía podía expresarse, aunque con dificultad. Y claro, una cosa es escribir tres mil caracteres, otra cosa es escribir más de 300 páginas. Así que bueno, eso me llevó un tiempo y yo creo que el que define, el que detona el libro, es el mismo con su actitud.
Sobre lo que da un paraguas al libro, lo que Sirvén , llamó como “la novedad”, aseguró: “Es cómo él se planta frente a eso y qué hace. Esa es la historia. Ahí yo vi el libro claramente. Por eso el guerrero, por eso la batalla. Y además me empezó como a interpelar por esta cosa de decir, bueno, uno que cuenta afortunadamente con salud, que tenés todas las potencialidades y yo las uso, no las uso, hasta qué punto. Claramente sus colegas políticos no las usan demasiado. Él, en esa situación aún tan crítica, tan límite, sigue siendo un jugador político muy importante.
Asimismo, el escritor se refirió al día de día del exsenador: Puede escribir solamente a través de sus ojos, en la compu. Él digitalizó su voz antes de perderla, entonces él escribe y puede escuchar su voz un poco robotizada como es en el GPS, pero es su voz en definitiva. Pero siempre corto, porque imagínate lo trabajoso que es ir haciendo palabra por palabra con el ojo. En vez de teclear como nosotros con los dedos, él tiene la pantalla grande, todo el alfabeto en la misma orden que tenemos nosotros en la compu. Y después tiene situaciones cuadritos para situaciones rutinarias, no sé, quiere ir al baño, estoy cansado, para no tener que escribir”.
En otro pasaje de la entrevista, Sirvén compartió: “Un dato de color muy divertido es que él se gradúa en un curso virtual, no me acuerdo ahora, una escuela internacional con una creme brûlée. Exactamente, él fue a votar el día que le ganó a Cristina Kirchner y volvió corriendo a su casa a dar ese examen que sacó un 10”.
Además, señaló que Bullrich “tuvo mucha angustia, muchísima bronca. Al principio en un momento dijo bueno ok, esto es así, un tipo muy pragmático. En un momento dice doy vuelta a la página y voy a ver qué hago con esto. Tiene mucha fe, eso lo acompaña, eso le da mucha entereza. Y a partir de ahí empezó a hacer de todo, porque hizo dos fundaciones, una en Estados Unidos, otra en la Argentina. Se convirtió él en vocero de ELA porque ya tenía un nombre y entonces a todos nos interesa más cuando es un conocido. Bueno, no le voy a explicar a Rosario que es ELA y qué es tener un conocido con ELA como era el negro Fontanarrosa”.
“El dice lo que me define es la actitud -continuó-, no la enfermedad. No es que la adversidad te va a desaparecer, pero la podés transitar muchísimo mejor. Una cosa es esta enfermedad, mirando el techo, queriéndote morir, porque realmente esa angustia claustrofóbica, porque decís no puedo salirme de mí mismo, ni puedo hablar. Él le da un sentido, que es lo que dijo, ‘Dios puso una cruz sobre mi espalda y Dios me pone una cruz más pesada la que puedo llevar’. Esta es bastante pesada, por cierto, pero le va buscando un sentido y yo creo que la va encontrando”.
La pasión por la política de Bullrich
Respecto a su pasión por la política, “ese espíritu lo sigue manteniendo, te diría más ahora que él está como mirando todo, y la verdad que estaba, por ejemplo, con estas últimas cosas de estos tironeos de Juntos por el Cambio por la forma de votar en CABA, con bronca porque en un país con 40% pobreza, más de 100% de inflación, con los temas de inseguridad que tenemos todos, estos dimes y diretes de cúpula, frívolos, de las dos grandes coaliciones, la que gobierna y la oposición, él dice ‘no estamos cumpliendo un poco con nuestra función’. Los médicos curan, los abogados resuelven litigios, los arquitectos te arman edificios, nosotros informamos, bueno, cuál es el oficial político y el oficial político es resolver los temas del Estado”.
El proceso de escribir el libro
“Al principio, fue un poco la regla del periodismo, uno trata de decir, bueno, yo tengo que establecer la distancia para justamente poder mirar esto bien, objetivamente, si se puede. Y la verdad que en el paso del tiempo y de estar más tiempo con él, con la mujer y todo, me di cuenta que también entender todo el tema necesitaba que yo también me entregara un poco a eso, o sea, a mis propias emociones. Lo más fácil de sacarme de encima fue el tema de la pena, de la lástima, porque él inmediatamente te impone eso, él no perdió el sentido del humor”, explicó Sirvén.
“Es una biografía de él a partir de la enfermedad, aunque remontando cosas del pasado, y es una biografía de la enfermedad también, que es tan particular, porque lo que hace es que te desafecta, te desengancha un tipo de neurona, que es las neuronas motrices, de todo lo que sea voluntario. Por eso no te afecta lo digestivo, lo urinario, la vista tampoco, porque si vos tenés los ojos abiertos no hay forma de que vos no veas. Y la respiración puede afectarla porque la respiración es voluntaria e involuntaria. Yo puedo decir ahora, bueno cuando tengo y pero cuando me voy a dormir yo no decido y sigue funcionando”, continuó.
La lucha contra la enfermedad
Sirven consideró que “es una enfermedad muy particular, en general se agarra con todo lo que vos puedas mover y sólo va desenganchando en distintas gravedades y levedades, porque hay gente que cursa la enfermedad mucho tiempo sin perder su habla o que por ahí camina”.
Respecto a las iniciativas de armar sus propias fundaciones, relató: “Esteban dice, bueno, me tengo que ocupar yo primero, porque me va la vida en esto, tengo poco tiempo, y y bueno, hay como tres mil casos, se supone, un número acaso que puede ser más o menos. Y dice, yo tengo que hacer una fundación para que prejuntar fondos para dos cosas en primer lugar”.
Además, Sirvén resaltó que Bullrcich “está haciendo cosas que nadie las hace, que las hace un poco por él, pero también, y y además, bueno, va teniendo resultados, y eso y eso le también le da como una satisfacción, se siente útil. Por ejemplo, él deja en la banca del senado y ahí también él daba un ejemplo, porque podría haber seguido. De hecho, la propia Cristina Kirchner, a cargo de de de la cámara alta, le dice, bueno, podría seguir de la casa, pero no. Él quiso decir, pero yo no estoy con todas mis facultades y yo no tengo que aferrarme a esto. O sea, se perdió esa dieta, digamos, ¿no? Diciendo también, bueno, no hay no hay que aferrarse a los lugares, y el discurso de él, de de retirarse a la banca, es es realmente muy interesante”.
Qué piensa él sobre la muerte
“Él eslogan de él es ‘la vida es hoy’. Es como muy pragmático. Dice, ayer ya fue y ya no hay forma de de cambiarlo y y mañana se verá. Es decir, uno puede hacer planes, pero hasta ahí no más. Si hay algo lindo que tiene la vida y también inquietantes que te cambia los planes, de manera inesperada”, comentó.
“Dice, pro todos tenemos el tiempo contado. Y no tiene sentido angustiarse con eso, porque si vos, digamos, cruzas bien la la calle y te haces los análisis, bueno, después dirás qué el azar, el destino, hará que uno viva más o menos. Pero, ¿qué importa la cantidad? Lo que importa es lo que vas haciendo en el día a día, y eso me parece que y él ahí encuentra la diferencia y hace que pueda soportar mucho mejor el paso de esto”, concluyó Sirvén.
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