El Paz Martínez y su amor especial por Rosario: “Fue la primera ciudad que me dijo sí con mayúsculas”
El Paz Martínez, notable cantante y compositor, creador de temas inolvidables, llega a Rosario para presentarse este sábado 2 de diciembre, en el Teatro Broadway. Si bien se da en el marco de su gira despedida de los escenarios, reconoció: «Ahora me lo estoy replanteando».
“El hombre propone y el público dispone. Y tenía en mente empezar a hacer una despedida de los escenarios, no de la música, porque no es imposible. Pero resulta que esto empecé en el mes de septiembre con el Teatro Grand Rex de Buenos Aires, y resulta que yo les decía a la gente que estaba empezando a iniciar el camino de la despedida y no había manera. Me decían, no, no te vas. Mi idea primigenia era esa, empezar a decirle adiós a los escenarios. Pero ahora me lo estoy replanteando”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, el Paz Martínez.
“Son muchos años de carrera como Paz Martínez, 40 de años de carrera y en la música más de 50. Imagínate que yo creo que ya está prácticamente todo dicho de lo que escribí, de lo que canté y mis canciones cantadas por otros artistas. Ya dije tantas cosas. Pero evidentemente, el público necesita a los artistas, compositores como yo”, amplió.
Y, seguido, contó una particularidad: “Sigo cantando las canciones en el mismo tono, en el mismo registro que las he grabado hace muchos años. Sigo cantando exactamente igual. No ha cambiado nada, porque por un lado Dios me ayuda, pero por otro lado yo no lo dejo solo en la tarea de cuidarme. Me cuido mucho, y tengo una vida ordenada, diríamos. Soy un bicho medio raro, al que no le gustan las fiestas del ambiente, no voy. No me siento cómodo”.
Respecto a sus orígenes en la música, recordó el rol importante que tuvieron tanto su madre como su padre: “Mi madre cantaba maravillosamente bien. Afortunadamente, la veía a mi vieja cantando y no mi viejo. Mi viejo era entusiasta, pero nada, un desastre (risas). Pero sin embargo, él fue el que me vio a mí cuando fui a una verdulería, fui a una verdulería y le pedí un cajón de maderita esa de manzanas. Para sacarle una tabla, para sacarle una tabla y para eso dibujar en la tabla eso el mango de una guitarra. Y entonces, dibujé las cuerdas de la guitarra, dibujé los trastes, que son los separadores. Mi amado viejo David, me vio. Y cuando cumplí 14 años, en combinación con mi mamá, con la Fortuna Martínez Paz, me regalaron una guitarra. Ni se imaginaron, ni se imaginaron que me estaban marcando un destino, marcando un camino muy fuerte. Y bueno, mi instrumento es la guitarra. Toco el piano, pero mi instrumento de verdad es la guitarra”.
Vale señalar que además de su impronta para sus temas sigan vigentes, también grabaron sus canciones artistas importantes, pero hizo foco en alguien muy esencial para él: “Los artistas que graban mis canciones son maravillosos todos. Toqué el cielo con las manos con Mercedes Sosa. Con Mercedes fue muy difícil el desafío porque ella me pidió una canción. Tucumana ella, tucumano yo, me dijo, ‘nunca me escribió una canción’. Y yo la miré a Mercedes mientras pensaba, ¿cómo le quedará a Somos un amor tirata? Y claro, Mercedes Sosa no puede cantar una cosa así, o Prohibido nuestro amor. Entonces me rompí un poquito la cabeza y escribí una canción que es una mezcla de los cuatro elementos. Y la grabó a dúo en su último trabajo, Cantora, con Soledad Pastoruti, la canción se llama “Agua, fuego, tierra y viento”. De todas maneras, estoy muy agradecido a todos los artistas que han grabado mis canciones”.
Finalmente, antes de subirse al escenario del Broadway, destacó: “Tengo una profunda relación de amor con Rosario, porque fue la primera ciudad que me dijo sí con mayúsculas”.