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miercoles 24 de abril del 2024

El partido de Evo Morales retorna al poder en Bolivia, tras el triunfo de su candidato Luis Arce

El flamante presidente celebró haber "recuperado la democracia". Desde el Gobierno argentino calificaron como un "acto de justicia" el triunfo de Arce.

El partido Movimiento Al Socialismo (MAS) celebraba este lunes su amplia victoria electoral en Bolivia casi un año luego del derrocamiento de su líder y expresidente Evo Morales, y horas después de que el mandatario electo, Luis Arce, celebrara haber «recuperado la democracia» e hiciera un llamado a la unidad en un país dividido y sumido en una severa crisis económica y sanitaria.

Con el escrutinio en lento avance, Arce y Morales cantaron ya anoche la victoria en base a dos sondeos a bocas de urna, un triunfo que fue reconocido casi de inmediato por la presidenta de facto Jeanine Áñez, quien sucedió a Morales cuando fue derrocado hace 11 meses, y hoy por el principal rival de Arce, el candidato Carlos Mesa.

Bolivia «ha recuperado la democracia, quiero decirle sobre todo a los bolivianos, hemos recuperado las esperanzas», declaró Arce junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, excanciller de Morales (2006-2019).

«Vamos a construir la unidad en nuestro país», agregó Arce.

Desde su exilio en Buenos Aires, el expresidente Morales volvió a celebrar hoy el triunfo de Arce y dijo que «tarde o temprano» regresará a Bolivia, donde tiene orden de detención preventiva por acusaciones de «terrorismo y financiamiento al terrorismo», cargos a los que calificó «parte de una guerra sucia» iniciada contra él por el Gobierno de facto de Áñez.

«Tarde o temprano vamos a volver a Bolivia; eso no está en debate. Mi gran deseo es volver a Bolivia y entrar a mi región. Es cuestión de tiempo», afirmó.

Desde Bolivia, el principal rival de Arce, el exmandatario centrista Carlos Mesa (2003-2005), reconoció hoy el triunfo «contundente» de su adversario socialista y prometió que encabezará una «oposición constructiva».

«Vamos a demandar que se combatan las crisis de salud, económica y de corrupción”, aseguró Mesa.

Según el canal de televisión Unitel, Arce se adjudicó en primera vuelta la presidencia con 52,4% de los votos, muy por encima del 31,5% de Mesa. En tanto, la fundación Jubileo dio a Arce el 53% de los votos y a Mesa el 30,8%.

Ambas encuestas privadas pusieron fin a la incertidumbre que imperaba en el país siete horas después del término de la votación, sin que las autoridades electorales informaran sobre los resultados preliminares.

Arce y Mesa eran los candidatos favoritos en esta votación desarrollada en una jornada tranquila, aunque envuelta en temores a que se repitieran los incidentes tras los comicios de octubre de 2019, anulados por denuncias de fraude, y que terminaron con la salida de Morales bajo presión de la cúpula militar del país.

Economista de 57 años, Arce estudió en la estatal Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, e hizo una maestría en la universidad británica de Warwick.

Trabajó 18 años en el Banco Central, donde ocupó diversos cargos, y fue ministro de Economía y Finanzas casi todo el periodo de Morales, con una pausa de 18 meses. Tiene un perfil más tecnócrata que político.

Bajo Morales, Bolivia elevó su PBI de 9.500 millones de dólares anuales a 40.800 millones y redujo la pobreza del 60% a 37%, según datos oficiales.

La bonanza permitió pagar asignaciones a miles de mujeres embarazadas, escolares y ancianos, e inversiones millonarias para intentar industrializar loa explotación del litio y el gas natural.

Unos 7,3 millones de electores estaban llamados a votar y lo hicieron en un ambiente tranquilo pese a las tensiones de la campaña, con las ciudades bajo resguardo militar y policial.

Ayer también se renovaban los 166 escaños del Congreso bicameral.

La gente también fue respetuosa con las medidas de bioseguridad impuestas para evitar la propagación del coronavirus en el marco de la jornada electoral.

El país andino atraviesa su crisis económica más profunda en casi 40 años, con una contracción prevista del PIB de 6,2% en 2020.

«Un acto de justicia», dice el Gobierno argentino

El Gobierno se hizo eco este lunes del triunfo electoral de Luis Arce en los comicios presidenciales de Bolivia y evaluó que la victoria del candidato de Evo Morales representa no sólo la «recuperación de la democracia» en ese país, sino también un «acto de justicia» para el pueblo boliviano.

«La victoria del MAS en Bolivia no solo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina; es, además, un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano», escribió el presidente Alberto Fernández en su cuenta de la red social Twitter.

El jefe de Estado felicitó a Arce, quien otorgó al Movimiento Al Socialismo (MAS) una amplia victoria electoral en Bolivia, a casi un año del derrocamiento de su líder y expresidente Evo Morales.

«Es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina», expresó el Presidente sobre las elecciones que pusieron fin al mandato de facto de Jeanine Áñez, quien sucedió a Morales después de su derrocamiento.

También, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizó Twitter para manifestar sus «felicitaciones a Lucho Arce y David Choquehuanca», quienes -escribió- «junto a Evo, construyeron en Bolivia un gran triunfo popular» y remarcó: «La Patria Grande feliz».

De igual manera, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó la «histórica elección» y la consideró «un mensaje esperanzador para nuestra América Latina».

«El pueblo boliviano recuperó la democracia, reconoció la lucha de Evo Morales y eligió el camino de la soberanía y la dignidad», reflexionó.

El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, felicitó a Arce por la victoria y señaló que ese resultado electoral «es un triunfo más de la democracia que queremos y defendemos en América Latina».

«¡Felicitaciones a Arce, Evo Morales y Álvaro García Linera por el gran triunfo popular! El pueblo boliviano se expresó en las urnas y marcó el camino de regreso a la democracia, una feliz noticia para la Patria Grande», sumó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.