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jueves 25 de abril del 2024

El paro de colectivos, un conflicto que dañó el bolsillo de los rosarinos

Martín, carpintero de zona oeste; Viviana empleada de un comercio y Agustín, empresario de la construcción, son algunos de los ciudadanos que le pusieron voz a una problemática que se desprendió por los más de 85 días de medidas de fuerza.

Pese a que es inminente que se levante el paro de colectivos en Rosario en las próximas horas, el conflicto aún no tiene solución definitiva y no sería sorpresivo que un nuevo problema se avecine en diciembre. El servicio de transporte urbano e interurbano se vio interrumpido en la ciudad por más de 85 días, a raíz de diferentes medidas de fuerza decretadas por los choferes de los colectivos por atrasos salariales. Autoridades municipales y provinciales explican que la falta de subsidios de Nación hacen inviable una actividad de la que dependen miles y miles de rosarinos de forma directa e indirecta.

Las múltiples medidas de fuerza dañaron el bolsillo no solo de los trabajadores que reclamaron por el pago de salarios, sino también el bolsillo de miles de trabajadores de la ciudad que dependen del servicio público para trasladarse de casa al trabajo. En El Puente de Radio Mitre Rosario, tres vecinos rosarinos le pusieron voz a un malestar generalizado de la población.

Martín, carpintero de zona oeste, manifestó: «El paro de colectivos se me complica, tengo compañeros que puedo pasar a buscar, pero mayormente nos manejamos en taxi. Nos está costando 250 pesos el viaje de casa al trabajo.

«Es complicado la seguridad en la zona. El taxi lo pago de mi bolsillo, pago para ir a trabajar. En el último paro ya gasté mínimo 5 mil pesos para llegar al trabajo, generalmente me muevo en colectivo en la línea 125. En colectivo en una semana gasto 300 pesos», agregó.

Por su parte, Viviana, de barrio Rucci oeste, también contó sobre los malabares que tiene que hacer para llegar a su lugar de trabajo: «Voy en un remís con una compañera, somos empleadas de un negocio dentro del supermercado La Reina. El remís lo paga el jefe mío y el de mi compañera. Somos dos, vivimos cerca y nos pasamos a buscar, tuvimos que coordinar así, sino es imposible».

«El remís sale 800 pesos ida y vuelta, todos los días. Ya dejamos de venir de los domingos por los gastos, no se puede sostener así. Gastamos 70 mil pesos desde que arrancó la pandemia», añadió. Y no se mostró optimista por el levantamiento de la medida de fuerza en las próximas horas: «Me alegra que se levante, pero vamos a ver por cuánto. Ahora entramos en diciembre, queda ver el sueldo y aguinaldo».

Por último, Agustín, empresario de la construcción, también dio un crudo testimonio de las peripecias que deben sortear: «Estamos preocupados por este tema, cuesta entender cómo normalizamos una situación que es una locura. No solo es un perjuicio económico, por lo que significa gestionar el traslado de los empleados, sino también que es imposible coordinar horarios».

Y agregó: «Creíamos que el problema iba a ser una semana, 10 días y ahora es difícil pensar que hay una solución definitiva a esto. En el rubro muchos tienen movilidad, motos, bicis, autos y otra parte que se maneja con el transporte pública, organizamos el traslado, le reconocemos una parte pero llega un momento que es inviable. No se puede ir todos los días sobre la marcha».

«Es la espera de nunca acabar, que se echen la pelota entre municipio y Nación ya da hartazgo. Ni siquiera hay una respuesta clara ni se sabe cuál es el conflicto de fondo. Lo único que pedimos es cierta normalidad para laburar», concluyó.