El río bajó 40 centímetros en dos días y obligó a la Nueva terminal Fluvial a suspender los cruces a la isla este fin de semana.
Así lo confirmaron a través de Instagram. La bajante del Paraná sigue siendo profunda y trae como consecuencia un panorama hostil para la navegación: se generan bancos de arena y dificulta el embarque y desembarque en los muelles.
“En el muelle habilitado en el Banquito San Andrés se sentía como las embarcaciones rozaba en la arena, es un tema que no es menor, que una embarcación con gente transportada tenga un percance o quede varada sería un problema serio, entonces preferimos hacernos cargos de la pérdida que ocasiona todo esto”, dijo esta semana Ricardo Terán, gestor de desarrollo turístico de la Nueva Terminal Fluvial, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
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