El Papa Francisco reapareció este domingo ante los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, sobre el final de la misa del Jubileo dedicada a los enfermos. Aún convaleciente por sus problemas de salud, el argentino volvió a mostrarse ante su gente y llevó tranquilidad.

Mientras permanecía asilado en su residencia vaticana desde el pasado 23 de marzo, luego de permanecer 38 días internado en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios, el pontífice fue llevado en una silla de ruedas desde el interior de la basílica de San Pedro hasta el altar situado en la plaza para las misas públicas.

Allí, el argentino de 88 años pronunció unas breves palabras y, con ciertas dificultades por las cánulas nasales que usa para recibir oxígeno, le habló a los fieles. “Bueno domingo a todos, muchas gracias”, expresó antes de recorrer parte de la plaza repartiendo bendiciones.

Minutos después, una mujer leyó un mensaje de Francisco, en el que saludó “con afecto” a todos los que han participado en la misa del Jubileo de los Enfermos y agradeció “de corazón” las oraciones por su salud.

Las últimas semanas de Francisco siguieron su convalecencia aislado en la Casa Santa Marta, donde no podía recibir visitas ni participar en ceremonias. Entre los últimos informes médicos detallaron que su salud mejora mientras prosigue su terapia farmacológica y la fisioterapia motora y respiratoria, aunque todavía necesita suministración de oxígeno por cánulas nasales.