El padre de Matías, el nadador rosarino accidentado: "Pensamos que iban a estar afectados los brazos, pero los mueve”
Luciano Bottoni se refirió al estado de salud de su hijo este jueves al aire de Camino a Casa de Radio Mitre Rosario. "Polenta y contención tiene", afirmó.
El nadador rosarino Matías Bottoni continúa en su primera etapa de recuperación tras sufrir la fractura de una vértebra cervical a raíz de un grave accidente en una pileta de Buenos Aires. Todavía en medio de la conmoción, su padre se refirió al estado de salud de su hijo.
Al aire de Camino a Casa, que se emite por Radio Mitre Rosario, con la conducción de Juan Pablo Villa, Florencia Scofano y Federico Rosolani, Luciano Bottoni, contó detalles del día a día del deportista tras haber sido operado. El adolescente de 17 años, representante del club Echesortu, realizaba el calentamiento previo a una carrera en una pileta en Parque Roca, en Buenos Aires, este sábado y sufrió una lesión severa luego de impactar contra otro nadador en el agua.
En primer lugar, Luciano destacó el progreso de su hijo tras despertarse de la intervención y puntualizó: “Le sacaron los tubos y fue un día positivo en su camino. Tomó un helado, agua y té. Está consciente”.
A su vez, aclaró que el cuerpo de Matías está paralizado del pecho para abajo y desmintió los rumores de que pudo sentarse por sus medios. "Fue sentado con ayuda de la cama, en un principio pensamos que iban a estar afectados los brazos también pero los mueve”, subrayó. Por otro lado, anticipó: “Su rehabilitación va a llevar mucho tiempo, nos hablan de un año”.
En la misma línea, profundizó en la salud mental del adolescente y explicó: “Él es un chico que siempre fue super inteligente y se da cuenta de todo, por momentos se me cae. No sabía nada de la repercusión porque está encerrado en terapia intensiva, le conté algunas cosas y le di ánimo de ese lado. Tiene momentos y momentos, pero polenta y contención tiene”.
En relación al horizonte cercano de su hijo, comentó que Matías todavía debe afrontar ”varias intervenciones más". A su vez, sobre el primer paso por el quirófano del adolescente, mencionó: “Lo abrieron desde la nuez de Adán y le reemplazaron la vértebra fracturada, quedó bastante estable según el cirujano así que decidieron no seguir adelante y ver que estabilidad tiene en el cuello”.
Además de expresar la necesidad de regresar a Rosario para reencontrarse con su hijo menor, Luciano relató en primera persona el drama que vivió junto su esposa y mamá de Matías, Valeria. “Mi señora y yo estuvimos cuatro días sin comer, no porque no quisiéramos sino porque no me pasaba la comida. No podíamos dormir, se te empiezan a apagar las funciones del cuerpo, me medicaron para que pueda descansar y pude dormir tres horas, es muy difícil para nosotros”, concluyó.
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