El nuevo sistema de transporte público de pasajeros de Rosario se empezará a debatir a partir de este lunes en el Concejo Municipal, luego que este jueves el intedente Pablo Javkin solicitara al cuerpo que declare la emergencia en el sector y que se reformule la modalidad con la cual viene funcionando, en medio de la crisis por la pandemia que dejó a la ciudad sin colectivos durante más de 70 días en la pandemia por los distintos paros en reclamo por retrasos salariales.
Tal es la compleja situación que viven los colectiveros, que desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus hasta la actualidad los viajes pasaron de 450 mil a 65 mil, perdiendo así más de 1.000 millones de pesos. Esto tiene que ver con que la recaudación por viajes representa el 55 por ciento del total de los ingresos. Sumado a ello, el 2019, sin pandemia, fue un mal año en cuanto a números: la cantidad de pasajeros pagos durante el año pasado fue inferior en un 58 por ciento al máximo de 226 millones de viajes registrados en 1986, por lo que fue el peor de los últimos 50 años.
Por lo tanto, Javkin pidió al Concejo renegociar los contratos con las prestatarias Movi, El Cacique y Rosario Bus y establecer nuevas reglas del juego para los próximos tres años. Otro ítem importante a tratar es el comportamiento de los pasajeros y los recorridos. Si bien hay traslados al área central desde la periferia, evaluaron que en la zona céntrica las personas prefieren andar a pie que utilizar el servicio de transporte público de pasajeros.
