Un grupo de soldados y una ambulancia llegaron a la escuela Enrique Rébsamen, en el sur de la Ciudad de México, mientras rescatistas no mermaban esfuerzos para tratar de rescatar a la pequeña que quedó atrapada bajo los escombros tras el sismo de 7,1 grados que remeció el martes el centro de México y dejó al menos 230 muertos.
«Sabemos de una niña que nos consta que está viva, y ella nos hace ver que tiene (cerca) a otros niños con vida. Pero a nosotros no nos consta la cantidad. Queremos manejar la información con mucha cautela», dijo por su parte el almirante José Luis Vergara, oficial mayor de la Secretaría, en declaraciones a Milenio Televisión.
Vergara, quien supervisa las labores de rescate en las ruinas del Colegio Enrique Rébsamen, expuso que los rescatistas, bajo el mando de la Semar, tuvieron que cambiar la estrategia para acercarse a la niña, quien se ha convertido en símbolo de los esfuerzos por hallar sobrevivientes y ha sido identificada por las autoridades como Frida Sofía.
Sin embargo, no hay alumnas con ese nombre registradas en la escuela y ningún padre reclama por una niña con esa identidad. Es un misterio quién es realmente la pequeña atrapada. Además, primero se dijo que tenía 8 años, y ahora creen que tiene 12. No está claro si ella no puede expresarse con claridad o si los rescatistas no han podido comprender sus palabras.