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martes 19 de marzo del 2024

El modelaje plus size: «Un mundo que te hace muy feliz»

Por Gina Benditti

Florencia Pizzella es modelo desde 2016. Pero no cualquier tipo de modelo: ella se considera “modelo plus size”, más conocida como “modelo de talle grande”. Este tipo de modelaje llegó a Argentina entre 2011 y 2012 y en el país hay dos agencias de modelaje que están en Buenos Aires. Para Florencia, el modelaje plus size significa influenciar a los demás chicos y chicas que no se aceptan para que puedan hacerlo y no importe el peso que tengan, sino que importe el amor propio. Desde que comenzó como modelo apunta a la aceptación propia. Para ella, es simple: el modelaje significa un mundo que la hace muy feliz.

En su cuenta de Instagram,  Florencia milita mucho respecto a la influencia de la aceptación propia y afirma que “fue un camino larguísimo». «Desde la primaria hasta la secundaria siempre fui cargada, era el punto de burla”. Hasta 2016, agrega, era mucha la importancia que le daba a los comentarios sobre su cuerpo. La baja autoestima no se debe solo a las burlas de la secundaria, sino también a su familia que afirmaba que por ser gorda no iba a poder “conseguir” novio y que su cara «es muy linda como para pesar tanto».

Después de tantos años de poca aceptación propia, consiguió empezar el viaje hacia el amor a su cuerpo. Un día vio una foto de Brenda Mato en Facebook y todo comenzó. Primero fue la reacción, un «¡wow!», y le sorprendió su forma de llevar el mundo adelante a pesar de los prejuicios que cada persona carga. Empezó a ver y leer sobre la lucha de Brenda, hasta que un día se topó con una publicidad de Fedra Brondo, una fotógrafa que había hecho una sesión con una modelo plus size de Colombia. “Juro que no dudé ni cinco segundos y le mandé un mensaje a Fedra” afirma. “Ahí empezó todo, hicimos las fotos y me hizo sentir muy cómoda”. El proceso de exponer su cuerpo también fue largo, “tenes que tener mucha seguridad y quererte mucho”.

https://www.instagram.com/p/BgxrjE-jeL7/?taken-by=floramone

Su cuenta de Instagram tiene más de 3300 seguidores y con la difusión de sus fotos llegaron los comentarios positivos y negativos. El año pasado se hizo viral una foto de su página de Facebook, que tiene más de 63.000 me gusta, y llegó a las 16 millones de impresiones. “Hubo más comentarios buenos que malos, pero hubo un comentario en particular que decía que por ser gorda tengo que tener diabetes, hipertensión, colesterol y mil enfermedades más”. Desde el punto de vista de Florencia y por su experiencia en las redes, siempre se relaciona la gordura con enfermedades. “Yo puedo decir que conozco a varias modelos que gozan de buena salud, ser modelos plus size no significa que no podamos hacer ejercicio”, y cuenta que ella sufre un problema de las tiroides que cualquier persona puede tener.

https://www.instagram.com/p/Bgh9W5RjDO8/?taken-by=floramone

La ley de talles es un problema que entra en el modelaje. Desde el 2010 está vigente y no se cumple como debe ser. “AnyBody” es una ONG que lucha por hacer respetar el estatuto de talles; entre 2017 y 2018 premiaron a siete marcas nacionales por cumplir con las normas y por tener el sticker de representación de la ONG. “En los locales te mienten con los talles. Entras a un local y pedís una pollera XL, cuando te la probas no te entra, sabiendo que es tu talle”. Pizzella sabe que es un talle 54 de pantalón, pero sin embargo tiene que pedir un número más. Las marcas convencionales muestran un retroceso enorme, ya que la ropa es cada vez más chica, pero los locales de talles para todos van avanzando y siguen sumando clientes.

La discriminación no solo se da en la ropa, en la escuela o en la familia, sino también en los boliches. Hace unos días una joven de Buenos Aires manifestó en una publicación que en un boliche de Costa Salguero no le permitieron la entrada “por ser gorda y no dar con el tipo de gente que entra al lugar”. Florencia recuerda haber sufrido lo mismo en dos boliches de Rosario, uno de ellos frente a la terminal y el otro en la Fluvial. “La primera vez fui con amigas rubias, flacas y de ojos claros, yo era la gorda que no junaba nadie”. Cuando quiso ingresar, le negaron la entrada por ser gorda y por no dar con el “target” del lugar. La segunda vez sucedió lo mismo, pero aparte de descalificar su cuerpo, criticaron su forma de vestir.

La lucha por la aceptación y no discriminación de todos los cuerpos lleva mucho tiempo y la modelo cree que si bien las mujeres dejaron de perseguir el estereotipo muy bien marcado por la sociedad de consumo, hay otro porcentaje que todavía se preocupa demasiado por la estética, por la imagen corporal y por pertenecer al estereotipo.

El modelaje plus size trajo muchas cosas buenas a la vida de Florencia y afirma que aprendió  mucho viendo a otras chicas y chicos, pero que lo primero es tenerse mucho amor propio y mucha seguridad. Todo esto, sin embargo, se construye de a poco. “El modelaje es algo hermoso, no se vuelve y te abre muchas puertas a todo, está muy bueno.”