viernes 03 de mayo del 2024

El misterio de Nicaragua, la férrea dictadura

Por Antonella S. Marty, investigadora en Fundación Libertad 

Nicaragua, un misterio para muchos pero que, en estos últimos meses, ha salido a la luz en las noticias y los periódicos. Daniel Ortega, el mandatario de Nicaragua, tiene un turbio pasado y fuertes conexiones con el castrochavismo latinoamericano.

Este hombre es uno de los asesinos guerrilleros más destacados y sanguinarios de Nicaragua. Fue encarcelado en 1967 por robar un banco en la ciudad de Managua y pasó siete años preso en una cárcel para convictos de extrema seguridad, además de amasarse una gran fortuna por coimas, sobornos, drogas y negocios todavía más turbios.

Parece una broma, pero es en serio, esta persona está hoy en el poder en Nicaragua, nada más y nada menos.

Ya van largos meses en los que este líder sandinista continúa masacrando a los nicaragüenses.Tras estos largos meses de protestas donde miles de jóvenes han pedido en las calles la renuncia de Daniel Ortega, las muertes contabilizadas en manos de su régimen han sumado más de 300 víctimas fatales, y una incontable suma de desaparecidos. Hoy las calles se ven vacías, pero el pedido de libertad sigue vigente en un ambiente de plena represión.

Asimismo, el periodismo está hoy en uno de sus peores y más cruentos ataques en dicho país. Los periodistas son perseguidos, asesinados y encarcelados. Hoy ser periodista en Nicaragua es un gran desafío.Ortega ha criminalizado fuertemente las protestas y ha politizado la Justicia nicaragüense, anulando libertades y pisoteando derechos humanos, haciendo trizas las ideas de un Estado de Derecho.

¿Deberíamos asombrarnos? Este es el claro modus operandi del socialismo del siglo XXI, y en este caso, llevado desde el puño del líder sandinista Ortega. La crueldad de este mandatario no tiene límites. Queda en nosotros, el resto de los latinoamericanos, que continuemos levantando las voces por los que han caído en el país hermano y por todos los nicaragüenses que pelean por la honorable causa de la libertad de su país.