Desde el próximo lunes vuelven a abrir los bares y restaurantes en Rosario, después de un nuevo fin de semana de aislamiento estricto. La vuelta intermitente al confinamiento afecta profundamente al sector, que trabajó los últimos días con aforo y horarios limitados.
De todas maneras, un pequeño respiro se avecina para el golpeado rubro, dado que, de acuerdo al nuevo decreto provincial, podrán abrir los próximos sábado y domingo, jornadas que coinciden con los festejos del Día del Padre. Claro está que las celebraciones deberán concretarse bajo estrictos protocolos y solo para los turnos de desayuno, almuerzo y merienda.
Es que la franja horaria permitida para la atención al público en los salones será la que va de las 6 de la mañana a las 19, lo mismo que en la semana y con el 30% de la capacidad. Luego de ese lapso de tiempo podrán desarrollar tareas bajo la modalidad de delivery o take away hasta las 23.
Otras actividades
El viernes el gobernador Omar Perotti dispuso la flexibilización de algunas actividades que sufrieron de cerca los efectos de las últimas restricciones. En ese marco, el lunes reabren los gimnasios, shoppings y clubes.
Por su parte, las clases presenciales continuarán suspendidas porque las terapias intensivas siguen al límite y aún se requiere la reducción de la movilidad. Si bien los casos de coronavirus bajaron en la ciudad por la aplicación de las últimas medidas más duras, todavía el sistema sanitario sigue bajo presión y es necesario que se reduzcan todavía más.
