Diego Maradona asumió el año pasado la conducción técnica de Al-Fujairah de los Emiratos Árabes con un sólo objetivo: devolver al equipo a la Primera División.
Muy cerca estuvo el «10» de lograrlo de forma directa, pero en la última fecha disputada este viernes, se quedó en la puerta: su equipo ganaba 1-0 sobre Khor Fakkan, pero sufrió el empate con una desgraciada colaboración del arquero que hizo que Maradona se agarre los pelos, gesticule y lance una infinidad de insultos al aire.
Al-Fujairah finalmente quedó tercero, tras estar todo el torneo invicto, detrás del campeón Bani Yas, que logró el primer ascenso, y el Al Urooba.