Por Julián García, presidente de Idea Centro.
Tal como comenté en la nota anterior titulada «La Producción Primaria o la Industria», hace pocos días se desarrolló en los Salones de la Bolsa de Comercio, una nueva edición del Precoloquio de IDEA Centro, evento ya tradicional de la agenda empresarial de la Región.
Uno de los paneles trató sobre el Impacto del Agro en la Industria y contó con la participación de empresarios representantes de actividades industriales que en una primera visión parecerían no tener una relación tan directamente con la producción del agro.
Sin embargo, pudimos escuchar a Martín Berardi, director General de Ternium Siderar, comentando sobre la demanda de la producción de acero, directamente ligada a la performance del campo, como es la maquinaria agrícola, la producción de hierro para la construcción por mayor demanda de inversión en instalaciones e infraestructura en las zonas de campaña, como también por parte de la industria automotriz ligada al campo.
En esta misma línea se expresó Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, quien exhibió datos sobre la evolución de las ventas de sus Pick up y automóviles con una marcada relación directa con la demanda del campo. De hecho, durante varios períodos, el vehículo más vendido en la Argentina fue la Pick up Hilux.
El desarrollo de productos ligados al uso del agro, ha permitido en el caso de su empresa, un crecimiento de calidad y volumen no sólo para abastecer al mercado local, sino a toda Latinoamérica. Hoy tienen claro en su empresa que la competencia no son los fabricantes locales de las otras marcas, sino la propia Toyota de Tailandia, que podría ser los abastecedores de los mercados que hoy son los atendidos por la producción de la Planta de Argentina. Esta experiencia ha permitido dar un salto de calidad y una visión internacional para un producto de la industria automotriz que en el pasado hubiese sido impensado.
Como colofón del panel, se contó con la participación de Roberto Urquía Titular de AGD (Aceitera General Deheza) con actividades directas en la producción agropecuaria y también en las áreas de Logística, Comercialización y Producción de Productos terminados para las góndolas de los supermercados, como también en sectores energéticos y de investigación y desarrollo de biotecnologías.
Urquía es un exponente de la verdadera cadena de valor que une todas las vertientes integrantes de la producción primaria, la industria y toda la gestión de distribución hasta llegar al consumidor del mercado doméstico e internacional.
En los tres casos, se evidenció una visión optimista hacia el futuro de la explotación de las riquezas primarias, que tan generosamente nos prodiga la naturaleza, en una íntima interrelación con el agregado de valor y desarrollo de nuevas tecnologías. Sumando a todo esto el efecto multiplicador sobre el resto de las actividades económicas.
El mundo demanda alimentos y cada vez más. Debe ser nuestro compromiso ser los proveedores excelentes de los productos que nos demandan. Debemos crecer nuestra producción, bajo premisas de eficiencia y calidad, con criterios de explotación sustentables y con alta calidad tecnológica.
La investigación y desarrollo de nuevas biotecnologías, la construcción de infraestructuras de logísticas de transporte, la realización de acuerdos internacionales aprovechando nuestra ventajas competitivas generarán la posibilidad de exportar no sólo productos de valor agregado, sino servicios y conocimientos donde se vuelcan aún mayores valores.
Estamos en condiciones de hacerlo, solo necesitamos mantener reglas claras, seguridad jurídica, acuerdos de bases entre todos los actores, visiones integradoras de las actividades sectoriales que permitan un desarrollo armónico, contemplando los intereses y necesidades de todos, tal como las economías regionales.
Sólo una visión global con criterios de complementación, tal como mencionábamos en nuestra anterior nota, hará posible crecer en forma sustentable, armónica, generando empleo, desarrollando la capacitación e inclusión social.
Es un desafío para todos las organizaciones sociales, políticas, económicas generar los acuerdos de base, para lograr estos objetivos.
