El Gobierno decidió este martes dar marcha atrás con el aumento de los combustibles que regiría a partir de este sábado. Según trascendió, el incremento será del 3 por ciento para las naftas y 1,72 por ciento para el gasoil, aunque todavía no se oficializaron los porcentajes. Ahora, la suba se implementará un mes después.
El aumento corresponde al Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que se aplica cuatro veces al año: en marzo, junio, septiembre y diciembre, tomando como referencia la inflación de los tres meses anteriores.
«El aumento sería de 11,8% en la parte impositiva, lo que se traduce en $1,09 de suba para las naftas y 0,72 centavos de suba para el diesel», consignó Gabriel Bornoromi, titular de la Federación de Expendedores de Combustibles del Centro de la República Argentina (Fecac), al sitio Infobae.
A su vez, añadió que «las petroleras dicen que hay un retraso en los precios de entre un 12% y un 15%. Hay una posibilidad de que trasladen parte de ese porcentaje y al aumento impositivo se le sume un aumento de las petroleras».
No obstante, todavía se desconoce la modalidad de la suba. Una de las posibilidades es que el Gobierno ordenen que se implemente en dos tramos, como ocurrió en marzo.
