El gerenciador de Rubio Ñu, Antonio González, pidió que respeten su elección de vida. “Al único que le temo es a Dios, pero no estoy bien de salud”, reconoció, mientras enfrenta cargos de abuso sexual. Tras las denuncias por abusos y del pedido de captura emitido por la fiscal Teresa Martínez, Antonio González se encuentra en una comisaría de Luque, Paraguay. El gerenciador, imputado por trata de personas con fines de explotación sexual y laboral luego de que dos futbolistas lo denunciaran por acoso, contó cómo son sus días en el calabozo.
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El hombre confesó que está arrepentido de algunos de sus actos, sobre todo de publicar un video que se viralizó y tomó estado público internacional. “Ni me imaginé esto. Pienso qué hice y lo pelotudo que soy, todo por un pequeño video que se viralizó y mirá todo el quilombo”.
Por otro lado, Antonio González dijo, en diálogo con FM Azul y Oro (94.7) de Paraguay, que no tiene enemigos, pero admitió que hay personas que lo quieren fuera del club. “Al único que le temo es a Dios”, aseguró.
“A quién le va a dar gusto estar en el calabozo, pero soy muy respetuoso de las leyes. Creo que no fallé, lo único mal que hice fue ese pequeño video que trascendió a nivel internacional. Pero vamos a defendernos”, repitió. Además, González se lamentó porque varios padres no van a querer llevar a sus hijos al club por la mala reputación que se ganó la institución.
Por otra parte, González volvió a negar las acusaciones en su contra y aclaró que tuvo otras parejas hombres, pero que no son del ámbito deportivo. “Siempre las tuve, no lo voy a negar, pero con jugadores no, este era casi el único. Es una elección de cada uno y pido que me la respeten”, finalizó.
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