La Justicia pidió 90 días de prisión preventiva para el exjefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal (PFA), Mariano Valdés, en el marco de la audiencia imputativa que se llevó adelante contra él y su segundo en la fuerza, Higinio Bellagio, este martes en los Tribunales Provinciales de Villa Constitución por diversos delitos que se desprenden del ataque a balazos del jueves pasado en la autopista a Buenos Aires, cuando el excomisario viajaba en su auto particular junto a la agente Rosana González.
Según fuentes oficiales a Valdés se le achacan ocho delitos: incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado por su condición de funcionario público, retardo de Justicia, sustracción o inutilización de objetos de material probatorio, todos en concurso ideal, todos ellos en concurso real con falsedad ideológica de instrumento público y con falso testimonio.
El hombre quedó tras las rejas luego de que los resultados de las pericias detectaran algunas contradicciones con su relato de los hechos que acontecieron el jueves pasado cunado circulaba en un Ford Focus gris por la Autopista Rosario-Buenos Aires, con la también recientemente removida de la fuerza y detenida, Rosana González y recibió varios disparos.
En tanto, contra Bellagio, exsubjefe de la PFA, quien socorrió a Valdés al momento de haber sido herido, pesan las acusaciones de sustracción o inutilización de objetos de material probatorio, incumplimiento y omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado por su calidad de funcionario público en calidad de autor.
El comunicado emitido por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), explica, entre otras apreciaciones que Valdés a «se le imputa haberle hecho retirar a la oficial ayudante (Rosana González) del vehículo un bolso tipo deportivo que luego le fuera tomado por el subcomisario, el imputado Higinio B., a sabiendas de que dicho elemento resultaba evidencia de interés para la investigación».
«Finalmente se le imputa haber omitido informar a la autoridad competente de lo realmente ocurrido en el intercambio de disparos, en la que faltando a la obligación de su cargo dejo de promover la persecución eficaz de los autores, no individualizando a los mismos pese a conocerlos, estando obligado a hacerlo en su condición de policía federal», agrega.
El 9 de septiembre a la madrugada el entonces jefe de la delegación Santa Fe de la PFA circulaba en su vehículo particular, un Ford Focus gris, por la autopista Rosario-Buenos Aires junto con la agente Rosana González, que llevaba ocho meses trabajando en la fuerza, cuando, en circunstancias que se intentan esclarecer recibió varios impactos de bala.
De acuerdo al resultado de las pericias, el tiro que se le incrustó en la ingle fue efectuado desde adentro del auto, lo que contradice su relato. El exjefe indicó en dos oportunidades ante la Justicia que las balas vinieron del exterior. Por lo pronto, la jueza de Primera Instancia Marisol Usandizaga tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días para él y su compañero.