El rápido avance de coronavirus en casi todas partes del obligó a la mayoría de los gobiernos del mundo a establecer una cuarentena obligatoria para evitar la propagación del Covid-19. Ese fue el caso de Ecuador, uno de los países más afectados de Sudamérica, con 7.529 casos positivos hasta el momento, y 355 fallecidos.
Algunos días antes que estallara el brote de la pandemia, Carlos Ischia fue presentado en aquel país como nuevo entrenador de Delfín, pero tras dirigir solamente tres partidos, el crecimiento de casos obligó a suspender el fútbol y al DT a aislarse en soledad en un hotel donde se estaba hospedando en la ciudad de Manta.
«Estoy hospedado en el hotel desde que llegué y es una desolación enorme porque creo que soy el único huésped. Me mantengo en la habitación y no salgo de ahí, es sofocante. No recuerdo haber visto o escuchado a nadie desde que llegué a este lugar», explicó el ex entrenador de Rosario Central, en diálogo con Club 94.7 de Buenos Aires.
Además, preocupado por la situación, el ex DT de Boca expresó: «Por suerte se paró todo, necesitábamos que dieran una pausa. Era bastante complicado seguir jugando con la situación que se vive a nivel mundial. Fue una barbaridad hacer viajar a El Nacional hasta Manta. Vinieron en vuelo comercial con otra gente, fue muy riesgoso. Ya estaban acá cuando se suspendió el partido. Afortunadamente pudieron volver. Son cosas que uno no entiende a veces».
La localidad Manta se encuentra ubicada a sólo 167 kilómetros de Guayaquil, donde se dio el foco más importante de contagios en Ecuador. “Estoy haciendo la cuarentena en un hotel porque no llegué a irme al departamento que tenía reservado. Mi esposa iba a venir conmigo, pero por la urgencia se tuvo que quedar. Yo hace una semana había llegado y no me podía ir. Dirigí tres partidos y se suspendió el campeonato. Con el preparador físico les enviamos mensajes a los jugadores para tratar la preparación de ellos», agregó.
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