En la segunda, la autoridad monetaria convalidó una tasa promedio del 66,98% y subastó por $ 134.159 millones. La colocación anotó un rendimiento máximo del 67,299% y un mínimo del 65,998% para el plazo de siete días.
La divisa operó con marcada volatilidad y fluctuación en un escenario que reprodujo las condiciones de nerviosismo del resto de las monedas regionales. Los precios, en este sentido, se movieron con una tendencia errática y mixta y nuevamente con una significativa amplitud entre máximos y mínimos operados.
La primera parte mostró al dólar mayorista operando con tono sostenido y demandado y con los precios exhibiendo fuertes subas que los llevaron a tocar máximos en los $ 42,20.
A partir del resultado de la primera subasta de Leliq, la cotización fue recortando la importante suba inicial con descensos que, con muchos altibajos, le hizo perforar el piso de los $ 42 en varios pasajes de la rueda. En el último tramo de la sesión y luego de conocida la corrección de tasas dispuesta por el Banco Central, el dólar aceleró la caída, acomodándose sobre el cierre en los mínimos, anotados en los $ 41,80.
«La debilidad estructural del mercado financiero argentino hace que los ruidos provenientes del exterior se potencien y generen un ajuste más importante, volviendo a colocar en el centro de la atención la evolución del tipo de cambio», destacó el analista Gustavo Quintana.
Por su parte, en el mercado informal, el blue asciende 75 centavos a $ 42, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. A su vez, el «contado con liqui» avanzó ayer 13 centavos a $ 40,74.
Fuente: ámbito.com