El martes se realizó una audiencia pública en el Concejo Municipal de Rosario para discutir acerca de la ordenanza 7.218 que apunta a legislar sobre la organización de eventos y espectáculos públicos y que será tratada por los ediles para su modificación. 

“Es una ordenanza que va más allá de ordenar la actividad nocturna, hablamos de actividades que se pueden hacer en establecimientos también durante el día con los cuidados de no afectar el entorno, a los vecinos, pero que se puedan hacer”, indicó Fabrizio Fiatti, concejal por Creo y presidente del bloque Arriba Rosario, en una entrevista realizada con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario. 

El edil manifestó la necesidad de realizar las modificaciones necesarias para que la norma se adapte a los tiempos que corren, ya que las formas de diversión cambiaron mucho en los últimos 20 años. “Es preciso discutir reglas que puedan generar un futuro diferente en cuanto a qué tipos de espacios queremos o deseamos en la ciudad. Espacios que tengan varias propuestas como un momento gastronómico, quizá un espectáculo en vivo, y que se pueda bailar. Hay que generar una normativa que sea contemporánea a los gustos de este tiempo”, sostuvo. 

Fiatti explicó que actualmente la ordenanza establece que se debe elegir de antemano el tipo de actividad que se quiere desarrollar y sostenerla en el tiempo que dure la habilitación obtenida. “Nosotros entendemos que lo que hay que cuidar es cuál es el volumen, cuáles son los decibeles de emisión de sonido que generan los establecimientos, que en definitiva es la causa por la cual se producen las molestias con los vecinos, más allá de cuál sea el tipo de actividad que se desarrolle, que puede ir cambiando con el tiempo”, expresó. 

Uno de los asuntos más polémicos del debate es el que aborda el horario de cierre de los locales nocturnos. En este sentido la discusión pasa por las distintas posturas que sostienen los vecinos y los emprendedores de los espacios. “Nosotros hicimos una subclasificación dentro de la propuesta que hace el Ejecutivo entre espacios que tienen más o menos de 300 metros cuadrados, porque entendemos que los espacios más pequeños son los que mayor probabilidad de quedar pegados a vecinos residenciales. Estamos recibiendo distintas observaciones y aportes. Una de las cuestiones que queremos es que no todos los espacios cierren al mismo tiempo y también extender los horarios para acompañar la salida con el cambio de turno del recorrido del transporte urbano del pasajero que ocurre a las 6 de la mañana”, puntualizó Fiatti. 

Por último, en relación a las quejas presentadas tanto por vecinos como por los empresarios acerca de los controles que se ejercen en la noche, el concejal remarcó la necesidad de generar un nuevo pacto con una consigna sea clara para que se generen inspecciones programadas y otras espontáneas según la denuncia de los vecinos, y que se sepa qué controlar y en qué momento. “Así vamos a tener mayor certeza para todos los sectores”, finalizó. 

LA VISIÓN DEL SECTOR GASTRONÓMICO

Por otro lado, aquellos que emprenden en el sector gastronómico también sentaron su postura dentro del debate. Carlos Mellano, representante de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario, sostuvo que resulta interesante la idea de generar una nueva normativa que tenga una mirada hacia los próximos 20 años en cuánto a la nocturnidad y también al turismo en la ciudad. 

Asimismo, remarcó la necesidad de rever algunos aspectos planteados para la nueva ordenanza, sobre todo en las diferencias que se establecen de acuerdo a la amplitud de locales y el horario de cierre."Hay que revisar el tema de los metros cuadrados y el tema del planteo del horario porque no tienen una lógica de igualdad. Nosotros creemos que aquel local chico que cumpla con los requisitos de seguridad, salubridad, insonorización y demás, tiene que tener las mismas condiciones que uno grande", expresó Mellano. 

En el mismo sentido agregó que “la tendencia del mundo es generar locales un poco más pequeños con menor impacto auditivo y también menor impacto en cuanto a la cantidad de gente que pueda congregar”. 

El referente del sector gastronómico también apuntó al conflicto que se genera con los residentes linderos: “El reclamo del vecino es totalmente justificado, pero entendemos que nosotros también somos vecinos, porque sino nos ponemos en distintos grados de situación y me parece que debe existir igualdad tanto en el reclamo de aquellos que producen trabajo como de los que necesitan descansar”, manifestó. 

También, Mellano puntualizó en la necesidad de resolver los problemas que se generan a la salida de los espacios nocturnos, que tienen que ver entre otras cosas con la cantidad de público que circula en las calles a ciertas horas y la problemática de la falta de transporte. “Ahí el Estado tiene que estar presente y hacer un análisis de este tema”, aseveró.