El costo de vida para una familia de los barrios populares de Rosario trepó en diciembre a 44.132 pesos, lo que significa un aumento del 57% en el transcurso del año ($16.105 más que en el mismo período del año pasado).
El dato se desprende de un relevamiento realizado por la diputada provincial Lucila De Ponti junto al CESO (Centro de Estudios Scalabrini Ortiz) el cual registra y compara regularmente el consumo en barrios representativos como Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo.
El estudio indicó que solamente para cubrir las necesidades indispensables de alimento un hogar debe destinar como mínimo $17.895 y un adulto rosarino necesita $5.792 para no caer debajo de la línea de indigencia. En los últimos tres años los productos relevados aumentaron en promedio 171%. Los mayores aumentos se dieron en arroz (+389%), carne (+288), yerba (+210%), galletitas (231%) y fideos (195%).
En contacto con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario, la diputada provincial Lucila de Ponti, señaló que el dato más preocupante es la pérdida de poder adquisitivo de los sectores más populares, por lo tanto, “no se pueden equiparar con paritarias ni con el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, sobre todo los incrementos que se focalizan en el rubro alimentario».
Por otro lado descartó la idea que muchas veces subyace que, en los barrios, pueda conseguirse mejores precios, pero dijo que en estos espacios el trato es de mayor confianza y permite algunos recursos como el fiado, sin embargo todos están sujetos a los grandes distribuidores y marcas que son los formadores de precios.
Consultada después por la denominada Ley de Góndolas, la diputada avaló la medida y sostuvo que esta permite que otras marcas lleguen a los consumidores y sobre todo en el rubro alimentario, donde en general algunas pocas industrias son las que se imponen el mercado, asociadas muchas veces a los grandes supermercados.
La actividad económica retrocedió 0,9% en noviembre, según el Indec
