El cardiólogo rosarino no salía de su asombro. Su amigo cubano, de visita en la ciudad, le contaba algo sorprendente: -Conrado, ese cartel está muy mal colocado!. El Che no nació allí, señalando con el índice el edificio elegante que está en diagonal.
Tomaban café en la mesa de la vidriera del bar de enfrente y Entre Ríos y Urquiza era la esquina de siempre: una romería de autos, colectivos y motos y de gente caminando, respirando el humo neblinoso del mediodía.
– ¿Pero cómo? dijo el médico. Se supone que alguien investigó a fondo. No van a cometer tamaño error! El Ejecutivo o el Concejo tienen que haber buscado la información necesaria….y se quedó pensando: «entonces ese señor gordito con bermudas y gorrita de béisbol que se saca la selfie con su esposa, se lleva una foto trucha?».
– !Pero nació en Rosario no?! le preguntó al cubano, abriendo los brazos.
– Si, pero en otra parte, contestó el amigo sin inmutarse.
– En otra parte, adonde?
– Conrado, tú sabes que la familia de Ernesto es casi mi familia. Te confirmo que el Che nació en la la maternidad que estaba en 9 de Julio, casi Corrientes, vereda par. Hasta su cierre perteneció a la familia Sandiano. Aquí se están sacando las fotos en el lugar equivocado.
El cardiólogo quedó mudo. Tardó un rato en recuperarse de la sorpresa y, sin contestarle, llamó desde el celular al concejal recién electo y le gritó: .- ¿Podes venir a una reunión ahora? Estamos tomando café cerca de tu casa y tengo algo para que empieces bien tu gestión.
