El fallo de la Cámara de Apelaciones sobre el caso Orgaz, el cadete que fue atropellado y murió el pasado 31 de marzo Río Negro y Campbell, sacudió las aguas. El dictamen del tribunal, que interpretó que el mecánico Juan Carlos Schmitt tuvo una actitud dolosa al manejar su Audi TT en contra mano a 124 kilómetros por hora, planteó un posible cambio de paradigma judicial en relación a los siniestros viales. Por ello RosarioNuestro charló con Mónica Gangemi, una de las referentes de la ONG Compromiso Vial, una organización que milita desde hace años contra la prepotencia al volante.
Mónica es la madre de Úrsula Notz, una chica de 16 años que falleció el 22 de mayo de 2005 cuando Matías Capozucca chocó contra un árbol el BMW en el que viajaba junto a Nayib Abraham, de 19 años (también fallecida), y Carla Alfaro, de 25 (quedó en estado de coma vigil). Desde entonces, dedica su vida a luchar contra la violencia vial. “Estamos muy satisfechos con que hayan podido pensar en ese sentido. Es lo que venimos diciendo hace mucho tiempo. Que alguien escuche, piense y falle con esa óptica es muy satisfactorio. El dictamen del caso Orgaz nos da una punta muy importante, porque es la primera vez que en la historia del derecho argentino sucede esto. A nosotros, que venimos bregando porque la mirada de nuestro código y la justicia sea preventiva, nos llena de orgullo que de una vez por todas nuestros reclamos sean escuchados”, aseguró la Militante.
Para Gangemi, las leyes de apoco se van ajustando a la vida contemporánea de los ciudadanos y esto genera que se eleve la calidad de vida de todos los argentinos. Ella considera que las normas relacionadas al control del tránsito deben tener un carácter preventivo: “con leyes preventivas buscamos que los argentinos vivamos legalmente acorde al riesgo asumido. Al riesgo que soportamos en este momento de la historia. Bregamos porque haya leyes que se afirmen sobre el riesgo asumido. La decisión de la Camara de tomar las actitudes de Schmitt como dolosas en lugar de culposas nos marca es una posibilidad, una puerta más que se abre en ese sentido”.
Monica señala que los ciudadanos tenemos que implicarnos para tener leyes que mejoren nuestra calidad de vida. Pero, sobre todas las cosas, tener una actitud responsable al volante: “en estas fiestas, a la hora de conducir es alcohol cero. No hay ningún otra especulación posible. Si está cuidando la propia vida al conducir, está cuidando la vida de todos los otros seres. Cuidando la vida propia, cuidamos la vida ajena”, cerró.