El asesinato de Eduardo Trasante el pasado 14 de julio conmocionó a Rosario y particularmente al sector de la política por ser un ex concejal del partido Ciudad Futura. Pasada las 14.30, dos personas ingresaron en su domicilio siendo atendidas por su familia y cuando se acercó a la entrada fue ejecutado después de recibir tres disparos.
Este miércoles se realizó la audiencia imputativa donde se dispuso la prisión preventiva de dos personas que para la Justicia entienden que tuvieron una participación importante del hecho, en donde realizaron un plan criminal que evidentemente existió por el vehículo que fue secuestrado horas posteriores al crimen.
Sin embargo, el fiscal Matías Edery aseguró este la orden de asesinar al ex concejal y pastor evangelista Eduardo Trasante «habría venido de adentro de la cárcel de Piñero».
Tras la imputación a dos jóvenes que compraron el auto robado que participó del plan criminal (habrían traslado a los sicarios o participado de forma directa de la ejecución), el fiscal dijo que Trasante realizó tareas pastorales en esa prisión santafesina hasta noviembre de 2019.
Si bien no descartó otras hipótesis, mencionó la posibilidad de que los autores intelectuales «hayan encargado el trabajo» desde la prisión.
Con respecto al rodado, se confirmó que fue adquirido de forma ilegal y que los vendedores no tienen ninguna vinculación con criminales que forman parte de una banda.
Según informaron los fiscales de la causa Gastón Ávila y Matías Every, la hipótesis de la motivación que llevó a un homicidio aún siguen en investigación, pero advierten que están muy cercanos a tener mayores precisiones en los próximos días.
A la hora de describir el hecho del homicidio en la casa del ex funcionario de Rosario, Ávila relató: «Cuando llegan las dos personas preguntan por una de las hijas de Trasante, ingresan al domicilio. Cuando la víctima baja de la planta alta le disparan Y no llegó a decir ni una palabra. Los dos detenidos tienen 19 y 21 años»
En relación al procedimiento que se dispuso con respecto a los teléfonos de Trasante y su pareja, deslizó: «La querella se basa en un acta que los teléfonos de Eduardo Trasante y su pareja que se habría secuestrado los celulares. El de la víctima aparece y el de su mujer no. De esto se barajan dos posibilidades: que el teléfono de la mujer se lo hayan llevado los asesinos o la persona que ingresó al domicilio para socorrer a la familia»
Por último, los investigadores del crimen de Trasante afirmaron que no se encontró ninguna información relevante en su teléfono celular para la investigación, se observaron muchas conversaciones extensas pero ninguna vinculada a su asesinato.
