Por Andrés Cánepa
Reuniones por aquí y por allá para llegar a buen puerto con las negociaciones por el acuerdo fiscal entre Nación y las provincias. Desde el Consejo Federal de Inversiones, sede de la reunión entre los gobernadores, senadores nacionales y los equipos técnicos y políticos del Presidente, llegan informaciones sobre tres posiciones claras ante el borrador que entregó Rogelio Frigerio.
Las realidades fiscales de las provincias no son idénticas y cada una plantea sus propias necesidades. Por eso la resolución sobre los consensos en materia impositiva se hace esperar. La urgencia de la Casa Rosada de hacer firmar tiene que ver con aprovechar la luna de miel que le generó con el pueblo argentino el aval de las últimas elecciones de octubre, pero los gobiernos provinciales no quieren apresurarse.
Por lo tanto, esa opción de firma casi a ciegas de la reforma no es una opción válida, ni siquiera para los gobernadores de Cambiemos. Por otra parte, los más radicalizados en contra de Mauricio Macri plantearon no firmar nada y romper negociaciones ante alguna posible imposición en la propuesta. Pero tampoco corrió esa posibilidad y la salida sería por la avenida del medio.
Es que los gobernadores, incluido Miguel Lifschitz representando a Santa Fe, se reunieron con el senador Miguel Ángel Pichetto y un grupo de colegas que lo acompaña, y con Frigerio y los equipos técnicos del gobierno nacional para definir “10 u 11 puntos” claves para generar un consenso y una síntesis de las voluntades y las realidades de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto llevaría algunos días más.
Con un total de 21 gobernadores presentes, también en la pieza de al lado están reunidos los ministros de economía estudiando la letra chica del acuerdo. Los ejes neurálgicos siguen siendo la alícuota de ingresos brutos a cobrar, el reparto federal de coparticipación para costear la pérdida por las bajas de recaudación y las aduanas internas que en muchos casos terminan siendo fundamentales para sus economías. Además, por supuesto, de que de actualizarse el Fondo del Conurbano a 20 mil millones de pesos por año para María Eugenia Vidal, esto no afecte a los ingresos coparticipables del resto de las provincias.
Este proceso puede demorar, como decía, algunos días más. No sería raro que de hoy no salga un acuerdo concreto sino que se siga con el diálogo abierto para que la semana próxima se sigan acercando las voluntades, por cierto diversas y complejas. Mañana, por lo pronto, se verán las caras los gobernadores con el presidente Mauricio Macri para seguir avanzando.