Especialistas afirman que los cinco principales riesgos para la salud se relacionan con los hábitos y la alimentación. Ellos son: el sobrepeso, una baja ingesta de frutas y verduras, la poca actividad física, fumar e ingerir alcohol excesivamente.

Estos factores causan el 30% de las muertes por cáncer, de acuerdo a lo que indica el Ministerio de Salud argentino.

De acuerdo a la misma fuente, los cánceres causados por infecciones víricas, como los virus de las Hepatitis B y C o por el Virus Papiloma Humano (VPH), son responsables de hasta un 20% de las muertes por cáncer en los países de ingresos bajos y medios.

Signos de alarma

La presencia de bultos en cualquier parte del cuerpo; la pérdida de peso repentina o la falta de apetito; sangrados o hemorragias imprevistas; fatiga, cansancio, falta de aire o tos; complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica; dolores; fuertes sudores nocturnos; cambios en las mamas; o cambios en un lunar o manchas en la piel.

 Hábitos saludables

• No fumar.
• Realizar una alimentación balanceada (rica en frutas, verduras y legumbres y baja en grasas trans y de origen animal)
• Realizar algún tipo de actividad física.
• Ser moderado en el consumo de alcohol.
• Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 hs.

Para prevenir el cáncer de cuello de útero y disminuir su prevalencia, las niñas y niños de 11 años deben aplicarse la vacuna contra el VPH, disponible en todos los centros de salud y hospitales públicos del país. Además, se recomienda que las mujeres a partir de los 25 años se realicen un PAP, o  a partir de los 30, el test de VPH, que detecta los tipos de VPH de alto riesgo (disponible en algunas provincias).

Para detectar de forma temprana el cáncer de mama, es recomendable que las mujeres, a partir de los 50 años, se realicen una mamografía junto al examen físico de las mamas.

Y tanto varones como mujeres a partir de los 50 años, deben realizarse estudios para prevenir o detectar tempranamente el cáncer colorrectal: el test de sangre oculta en materia fecal y/o la colonoscopia.

Cuanto más temprano se detecte el cáncer, mayores son las probabilidades de cura y aun cuando se descubre en estadios avanzados, es posible tratarlo con éxito.

Por eso, es importante realizarse controles periódicos, y ante la presencia de síntomas realizar una consulta médica.