lunes 13 de mayo del 2024

Duro comunicado de River Plate hacia la CONMEBOL

Se dio a conocer este sábado la dura carta que River Plate le envió a la CONMEBOL tras la decisión de trasladar la segunda final de Copa Libertadores a Madrid.

En su presentación, la institución millonaria expresó “su total rechazo al cambio de sede” y manifestó sus motivos.

Entre ellos, destacan los “graves y severos perjuicios para los socios e hinchas de River “ y el “severo perjuicio a River” como institución, ya que “gastó millones de pesos en la organización y operativos”.

Además, habla de la “desnaturalización de la competencia” y la falta de “igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local”.

Finalmente, el club dejó en claro que se reserva “el ejercicio de todas las acciones que le asisten a River en defensa de sus legítimos intereses”.

Por otro lado, esta mañana el club emitió un comunicado oficial en el que vuelve a dar sus motivos para sostener su postura:

– La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes, ocurrida fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, fue, además de pública y notoria, asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado. Esto equivale a decir que los hechos que River Plate lamenta -y por los que se solidarizó oportunamente- no son de ningún modo responsabilidad del club.

– Más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el día sábado y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el día domingo. A esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida.

– Es incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla un G20. El fútbol argentino en su conjunto y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del Superclásico en nuestro país.