Matías De Bueno, abogado especialista en Derecho Ambiental y director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), informó que durante el fin de semana hubo 4.000 hectáreas incendiadas en el Delta del Paraná y que, gracias al trabajo de los brigadistas, hasta este martes por la tarde se registran mil.
En tanto, aseguró que el jueves cambia la rotación del viento y si los focos ígneos no se extinguen para ese entonces, la ciudad padecerá las consecuencias del humo, como ha ocurrido en otras ocasiones.
“Durante el fin de semana hemos detectado una gran cantidad de focos de incendio, que siempre es más importante lograr la prevención de esto que terminar corriendo atrás del fuego como viene pasando”, indicó el especialista, en diálogo con el móvil de El Puente (Radio Mitre Rosario).
“Llegamos a tener unas 4 mil hectáreas de fuego en simultáneo. Se van juntando los pequeños focos y contamos las hectáreas en su conjunto. Es un número importante”, agregó.
En ese sentido, indicó que hasta este martes por la tarde “hay unas mil hectáreas encendidas; parece que fuera poquito en comparación con lo que había, pero es un número importante el terreno que se está quemando”.
En contexto, señaló que la mayor parte de los focos se registra “frente a Arroyo Seco y Pueblo Esther”, y otros “a la altura de San Lorenzo”.
“Por suerte tenemos el rio un poquito más alto que eso también ayuda un poco”, sumó.
Por último, De Bueno aseveró que tiene “tranquilidad por el momento, porque el viento sopla del sur y el humo va perpendicular a la costa. Si logran controlarlo no tendríamos problemas, sino el jueves de tardecita tendríamos problemas porque tendríamos viento este”.
