El ex presidente Eduardo Duhalde se recupera favorablemente de la cirugía de columna que le practicaron hace quince días en un sanatorio porteño. Un poco dolorido, pero con ganas de seguir con sus actividades, dialogó con Eduardo Conforti en la tarde de Radio Mitre Rosario, donde insistió que la única salida para la argentina, es a través de la producción. “Si algo le falta a la dirigencia argentina es tener ADN productivo”, agregó.
En la entrevista, además recordó la conformación en el 2001 del Movimiento Productivo Argentino junto al ex presidente y figura máxima de la UCR, Raúl Alfonsín. Y volvió a hacer referencia al presente: “La verdad que de esta forma tenemos muy pocas posibilidades de salir. Para gobernar hoy hay que cogobernar como lo hicimos en el 2001”.
Según el ex presidente, en aquella crisis, una de las peores de la historia, la única salida era dejar el capitalismo usurero. Y reiteró a continuación: “El capitalismo usurero nos llevó a esta situación y seguimos con lo mismo. Esto no crea riquezas, por el contrario, vamos a volver a caer en default. Dios dirá que va a pasar. Yo no critico a los gobiernos, lo que me gusta es buscar soluciones, debemos hacer un cambio en profundidad”.
Para Duhalde, una de las medidas que deberían tomarse es fortalecer la banca pública. En ese sentido explicó que “es hora que los gobernadores entiendan que los bancos provinciales son para el desarrollo y no para los políticos que no pudieron ser diputados”.
“Los dirigentes no se dan cuenta que el mundo está en una revolución tecnológica, y si nosotros nos manejamos de la misma manera que hace treinta años, es porque no entendemos de dónde viene la crisis. Es un país que tiene todo para dar y la salida no viene de arriba”, argumentó
Para finalizar sostuvo que la grieta política es algo líquido, en ella “están los saltarines que un día están de un lado y después del otro”. Y luego señaló: “La única grieta, y la real, es que muchos argentinos no tienen garantizados sus derechos humanos básicos, de eso se habla poco y es lo que tenemos que resolver.
Terminando añadió que “no importa quién gane las elecciones”, lo importante es dialogar. “En los países donde pasaron grandes crisis y salieron, los dirigentes no se pelearon más”, concluyó.