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jueves 28 de marzo del 2024

Dolor por Daniel Lugli, enfermero que murió por coronavirus: «Trabajábamos con estrés y él siempre nos traía una sonrisa»

Enrique Arias, técnico de hemodinamia en el ICR, recordó a su compañero de 62 años. Además de desempeñarse en la salud, era director de teatro y dramaturgo.

Familiares, amigos y trabajadores de la salud atraviesan un profundo dolor por la muerte de Daniel Lugli, enfermero rosarino diagnosticado con coronavirus que falleció este miércoles tras varios días de internación. El hombre de 62 años que se desempeñaba en el Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR), era dramaturgo y director de teatro.

Enrique Arias, técnico de hemodinamia en el ICR recordó a su compañero en diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario: «Estamos muy consternados, quedamos destrozados. Es la noticia que no queríamos recibir, una persona querida por toda la institución. Tenía muchísimas actividades, no solamente era orgullosamente enfermero, era un padre extraordinario, era dramaturgo, escritor, poeta, director de teatro. Una persona llena de proyectos».

Según lo definió su compañero, Lugli tenía «una vitalidad interior impresionante». Pese al dolor, Arias agradeció el tiempo vivido con su compañero: «Estamos agradecidos de haber compartido muchas horas con él. Nosotros trabajamos con estrés y él siempre nos traía una sonrisa, nos hacía una broma, jugaba y actuaba entre nosotros. Nos daba tranquilidad en el medio del caos».

Daniel Lugli tenía leve sobrepeso y era hipertenso. Si bien las primeras horas tras ser diagnosticado con Covid-19 lo transitó con un cuadro leve, su salud fue desmejorando con el correr de los días.

Pese a la pandemia del coronavirus, Lugli nunca dejó su vocación de enfermero y trabajó hasta el último día. En sus redes sociales, el pasado 12 de mayo, cuando se celebraba el Día de la Enfermería Internacional, había escrito un emotivo mensaje sobre su vocación: «Hoy en circunstancias tan particulares. Más visibilizados, más aceptados y a su vez más acusados. Con nuestros miedos acentuados, con nuestras increíbles armas habituales. Con los faltantes que se notan, con las capacidades que nos destacan. Con nuestra principal faceta bien al frente (tan poco valorada) la «Contención». A todos los que integran la ciencia del cuidado, feliz día».