DJ’s rosarinos piden volver a trabajar: “Nuestra actividad está totalmente estigmatizada”
En medio de la crisis por la pandemia del coronavirus, los rubros más castigados son los que no fueron incluidos en ninguna de las habilitaciones que dispuso el gobierno provincial o municipal y allí encajan los disc-jockeys, en conjunto con todos aquellos que están vinculados a los eventos y salones de fiestas. “Nuestra actividad está totalmente estigmatizada”, aseguró Tato Manso, DJ referente del sector.
Desde marzo no hubo ningún momento de reactivación para esta actividad, por lo que exigen en que les permitan volver a trabar aplicando estrictos protocolos e incluso así evitar las fiestas clandestinas. “Está muy complicada la situación porque nosotros venimos con un parate total de la actividad desde el 20 de marzo cuando tuvimos los últimos eventos. Eso fue un viernes y los eventos para ese sábado se cancelaron por completo”, contó Manso en diálogo con CNN Radio Rosario.
“Venimos con una inactividad total no solo en el rubro disc-jockey, sino también en el rubro de fiestas en general, porque en todo este mundo de los eventos sociales o corporativos, conviven muchos gremios, organizadores, gastronómicos, decoradores, fotógrafos, técnicos, hay un sinfín de actividades que la gente por lo general no las tiene en cuenta. La gente va a una fiesta y no sabe qué está pasando, cómo se armó”, precisó y siguió: “Nuestro rubro es quizás el más perjudicado, porque no sólo en las actividades sociales, sino también en las discotecas han dejado de funcionar y no tenemos ayuda de ningún tipo”.
Al respecto de los encuentros sociales prohibidos que se llevaron a cabo durante la pandemia, señaló: “Toda prohibición trae clandestinidad, acá se hacen las fiestas clandestinas y llegando al verano todo esto se multiplica exponencialmente. Nosotros no participamos ni vamos a participar de fiestas clandestinas porque va en contra totalmente de lo que es la salud pública, pero tampoco tenemos una respuesta favorable en cuanto a todos los protocolos que se han presentado desde la Cámara de Salones de Eventos y Afines”.
Por otra parte, quien se desempeña como DJ de forma profesional, remarcó: “Se ha estigmatizado la actividad, parece que la música también contagia como el coronavirus. Muchas veces la gente se queja por el ruido de una fiesta clandestina que por la reunión en sí. Todo eso se podría solucionar armando buenos protocolos, armando estrategias para poder llegar a poder realizar eventos en los lugares que están autorizados y los lugares que no están autorizados como casas particulares, podrían contar con algún permiso especial de la Municipalidad, y con eso se resuelve el tema. Se le puede dar un comienzo a la actividad, rápida y eficaz”.
“A nivel nacional, habría alrededor de 300 mil familias, en Rosario serían entre 10 y 15 mil familias que dependen del rubro. Hay un alto índice de informalidad, como toda actividad artística no tenemos un ingreso fijo, trabajamos por temporada muchas veces. Hay mucha gente viviendo de esto, muchos sueños cortados y mucha gente que tuvo que cambiar de rubro”, continuó Manso y reiteró: “Nuestra actividad está totalmente estigmatizada, está prohibida y no hay una luz en el túnel. Necesitamos trabajar porque tenemos que comer, no tenemos ningún tipo de subsidios. Perdimos todo un año de trabajo y nos perdemos la temporada de fin de año que siempre es la más fuerte. Es una actividad que no está en el radar de absolutamente nada”.
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