Diputados: Juntos por el Cambio y aliados opositores lograron aprobar una reforma de la Ley de Alquileres
Luego de fracasar en el intento de derogar la normativa vigente, Juntos por el Cambio logró al menos reformar la Ley de Alquileres, de modo tal que el plazo de duración de los contratos vuelve a ser de dos años y la actualización de los precios será cada cuatro meses.
Con 125 votos a favor, 112 en contra y tres abstenciones, la principal coalición opositora consiguió la esperada media sanción con el apoyo de los diputados de Córdoba Federal, de Identidad Bonaerense, del interbloque Provincias Unidas y del bloque SER.
El Frente de Todos, el Frente de izquierda y también La Libertad Avanza votaron en contra. En el caso del bloque liderado por Javier Milei se debió a que están decididamente en contra de cualquier tipo de regulación del mercado de alquileres inmobiliarios.
La iniciativa que rige actualmente -sancionada en 2020- no dio los resultados esperados al calor de la inflación descontrolada y los cambios en el mercado inmobiliario con un retiro incesante de unidades en alquiler tradicional producto del auge de los alquileres temporarios en plataformas extranjera y la retracción de la oferta a razón de otras formas de especulación inmobiliaria.
El intento fallido opositor de derogar la ley se debió a la imposibilidad de reunir las dos terceras partes de los votos requeridos para habilitar sobre tablas el tratamiento de los expedientes sin dictamen: fueron 124 votos a favor y 110 votaron en contra.
Luego de este paso el falso, se pasó a votar el dictamen de mayoría del Frente de Todos, pero fue rechazado.
El oficialismo proponía sostener los pilares centrales de la actual ley con los tres años de duración de los contratos y la actualización anual de los precios en base a indicadores fijos como el IPC y el RIPTE.
La única novedad es que incorporaba una serie de incentivos fiscales para los propietarios, de modo tal de estimular la oferta de inmuebles en alquiler y paliar el fenómeno que se viene dando aceleradamente de retiro de viviendas del mercado.
El dictamen de minoría que se votará a continuación, que es impulsado por Juntos por el Cambio, es bastante más laxo en las condiciones, volviendo prácticamente a lo que establece el Código Civil y Comercial de dos años de plazo de los contratos e indexación en base a indicadores que acuerden libremente las partes.
«Legislar es proteger al más débil y eso es lo que tenemos que hacer», expresó el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, criticando el dictamen de minoría por dejar el precio del alquiler al libre arbitrio de las partes, donde habitualmente se impone el más fuerte en la relación contractual.
El proyecto opositor también incorpora una serie de estímulos fiscales para locadores, tal cual explica uno de sus autores, Alejandro Cacace (Evolución Radical): «Como todos reconocen que hay una retracción de la oferta de propiedades en alquiler, damos incentivos fiscales, ventajas impositivas en el monotributo, en el impuesto a los débitos y créditos bancarios, y distintos mecanismos para que se pongan más propiedades en alquiler».
“En los contratos de locación de inmuebles con destino a uso habitacional, el precio del alquiler debe fijarse como valor único y por períodos mensuales, sobre el cual podrán realizarse ajustes con la periodicidad que acuerdes las partes y por intervalos no inferiores a 4 meses”, indica el dictamen de minoría, donde se suprimió la parte donde se fijaba una periodicidad de «entre tres (por intervalos de 3) y doce (12) meses».
La diputada de Identidad Bonaerense Graciela Camaño advirtió que «una de las partes que ha retraído la oferta por cómo hemos legislado».
Por su parte, Pablo Tonelli (PRO) aseguró que lo necesario para «recuperar la normalidad en el mercado inmobiliario es reestablecer el equilibrio» y consideró que eso existía antes de esta ley cuando los contratos se basaban en el Código Civil y Comercial.
A su turno, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman sostuvo que «el problema es que los cambios que aquí se proponen, ya sea la derogación o lo que está en el dictamen de minoría, son perjudiciales a quienes alquilan».
«El lobby inmobiliario está haciendo mucho esfuerzo. Nosotros resistimos, no nos van a convencer los lobbys de las grandes inmobiliarias y especuladores que siempre se llevan una tajada de este negocio», protestó la candidata presidencial y referente del PTS.
El quórum
El quórum para validar la sesión se logró a las 12:30 cuando la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, comprobó en el tablero la presencia de 129 diputados, y dio por iniciada la sesión en el recinto.
Los últimos en sentarse en las bancas para llegar al número clave 129 fueron los socialistas santafesinos Enrique Estévez y Mónica Fein.
Antes de ellos bajaron los liberales Javier Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo junto a Luciano Laspina.
Los representantes de La Libertad Avanza estuvieron en duda hasta último momento, pero la decisión de Juntos por el Cambio de apostar por la derogación de la ley en lugar de impulsar el propio dictamen de reforma destrabó el acuerdo para el quórum.
También contribuyeron a que hubiera sesión los diputados de Identidad Bonaerense y Córdoba Federal, que impulsan un dictamen para reformar la ley de Alquileres, volviendo a los dos años de duración de los contratos, con indexación semestral en base a indicadores.
Los diputados del bloque Ser, Claudio Vidal (gobernador electo de Santa Cruz) y Felipe Álvarez también se hicieron presentes en el recinto, así como los rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo.
Una vez que la oposición había logrado el quórum, con la sesión recién empezado, la tropa del Frente de Todos bajó al recinto para ocupar las bancas.