La medida de intervención y futura expropiación de la empresa Vicentin, tomada por el Gobierno nacional, trajo muchos reclamos de sectores opositores. En ese sentido, diputados de Juntos por el Cambio propusieron que la empresa agroexportadora sea manejada por cooperativas ligadas al sector, con el objetivo de evitar que sea expropiada.
En concreto, los legisladores encabezados por Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, le plantearon al juez del concurso de Vicentin que la compañía sea gerenciada por acreedores como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y/o Agricultores Federados Argentinos (AFA), junto a una alianza estratégica de acreedores.
Si la propuesta avanza, la idea de los diputados es que el Gobierno nacional se limite a cobrar los créditos que le brindó a la agroexportadora el Banco Nación, del mismo modo que lo deben hacer la provincia de Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires.
El diputado nacional Sebastián García De Luca afirmó que «el proceso judicial debe seguir su curso, pero contemplando alternativas que protejan el trabajo, la producción y la inversión priorizando a quienes conocen y sean parte del sector agropecuario como ACA y AFA”.
“Tanto en términos legales como económicos es un despropósito que el Gobierno avance con la expropiación de una empresa del sector más competitivo del país mientras tantas pymes atraviesan graves dificultades producto de la pandemia. La única urgencia tiene que ser salvar esas y otras fuentes de trabajo”, agregó.
Otro de los puntos de la propuesta de Juntos por el Cambio es conformar dos gerencias dentro de Vicentin: una de producción, abocada a saldar las deudas con pequeños productores en dificultades económicas; y otra de reestructuración de la deuda, abocada a buscar inversores para recuperar la empresa.
Por otra parte, Mario Negri, diputado nacional y presidente del Bloque UCR y del Interbloque Juntos por el Cambio, reiteró que la oposición se prepara para dar batalla en el Congreso contra la estatización de la empresa. Además, advirtió que a los problemas que trajo la pandemia ahora hay que sumarle “la incertidumbre de un Estado expropiador”.
